El nuevo Opel Astra presume de aerodinámica y se compara con el Calibra
Con un Cx de 0,26, el nuevo Opel Astra se convierte en el coche más aerodinámico de su categoría, igualando la cifra del mítico Opel Calibra.
Diez años mantuvo el Opel Calibra, presentado en 1990, el honor de ser el vehículo de producción más aerodinámico del mundo. Por aquel entonces un coeficiente de penetración aerodinámica Cx de solo 0.26 era todo un logro, a pesar de contar el Calibra con una afilada silueta coupé.
Ahora, el nuevo Opel Astra, que se presenta en el Salón del Automóvil de Frankfurt, también presume de cortar el viento de forma más eficiente que ningún coche de su categoría.
En concreto, las versiones de carrocería de 5 puertas y el familiar Sports Tourer del nuevo compacto de Opel consiguen el mismo CX que el Calibra, 0,26. Por establecer una comparación más reciente en el tiempo, el Cx del actual Opel Astra, presentado en 2015 –también en el Salón de Frankfurt–, es de 0,29, y ya se consideraba una cifra baja.
Aerodinámica: influencia directa en el consumo
Invertir recursos (diseño, horas de simulación, túnel de viento) y sacrificar ciertos aspectos a favor de una buena aerodinámica tiene muchos resultados positivos. Y es que, según Opel, una reducción de un diez por ciento en la resistencia al avance de un vehículo permite reducir el consumo en un dos por ciento en el ciclo de conducción NEDC, o hasta un cinco por ciento si se circula por autopista a una velocidad sostenida de 130 km/h.
Y la aerodinámica de un vehículo es uno de los principales factores de resistencia al avance, junto a la rodadura de los neumáticos. Por ello, los ingenieros de Opel se han esforzado en trabajar sobre los bajos de la carrocería y la zona de los pasos de rueda, donde se produce del 40 al 50 por ciento de la resistencia aerodinámica total.
El nuevo Opel Astra también consigue este magnífico registro gracias a la utilización de sistemas ya habituales en la categoría, como la rejilla del radiador activa. Permite que el motor se caliente antes tras el arranque en frío y mejora el flujo una vez en marcha.
Todos los bajos se han carenado en la zona del motor y de la transmisión, y se añade un escudo de protección en la zona del depósito de combustible que también hace las veces de deflector.
Con todas las medidas adoptadas, Opel señala que ha conseguido ahorrar unos 4,5 gramos de CO2 por cada km recorrido, según el ciclo WLTP.
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