Neumáticos: lo que tienes que revisar tras la cuarentena

Nuestros coches han estado inmovilizados durante semanas con la cuarentena y el confinamiento. Una inmovilización que tiene consecuencias en distintos elementos del vehículo. Entre ellos, los neumáticos, en los que pueden aparecer deformaciones, grietas, pérdidas de presión…

Ahora que con la “desescalada” llega la hora de volver a conducir, seguir un protocolo de revisión de los neumáticos que puedes realizar tú mismo siguiendo unos puntos clave es importante para volver a la actividad de una forma segura.

Comprueba el estado de la banda de rodadura

Una inspección visual a fondo de la banda de rodadura puede ahorrarte muchos problemas. En concreto, esto es lo que tienes que vigilar:

• Desgaste: Recuerda que, por ley, la profundidad mínima del dibujo de la banda de rodadura es de 1,6 mm. Un neumático con un desgaste superior pierde prestaciones, puede suponer una multa de hasta 150 euros por neumático, y no pasarás la ITV.
• Grietas: En esta inspección visual también hay que buscar posibles síntomas de grietas. Especialmente si se trata de neumáticos con cierta edad. Ten en cuenta que el hecho de que el coche esté parado no frena el deterioro de la goma, especialmente si el coche está aparcado en la calle.
• Planos: Puede que visualmente no aprecies deformaciones. Pero si al conducir notas un ligero temblor en el volante, el neumático puede tener un “plano” debido al tiempo que ha pasado soportando el peso del vehículo sobre el mismo punto de apoyo. Si esas vibraciones no desaparecen tras los primeros kilómetros de uso (unos 30-40 km), deberás pasar por el taller.

Verifica la presión de las ruedas

Importantísimo. Los neumáticos pierden presión, aunque sea ligeramente, también cuando no se utiliza el coche. Si en condiciones normales la recomendación es comprobar la presión una vez al mes, tras una parada prolongada hay que comprobar las presiones el primer día de salida. Aprovecha para ajustar la presión a la recomendación del fabricante para tu coche. ¡Y no te olvides de la rueda de repuesto, en el caso de que tu coche la tenga!

Válvulas y tapones

A menudo no se les presta atención. Pero es el momento de aprovechar para realizar una comprobación del estado de las válvulas: que no presenten grietas o hayan perdido flexibilidad, y tampoco tengan pérdidas de aire. Asimismo, conviene asegurarnos de que todas las válvulas cuentan con sus correspondientes tapones, que ejercen una importante labor de protección de la válvula.

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