Microchips SiC de Bosch: la gran revolución en la movilidad eléctrica se acerca
Los microchips de carburo de silicio (SiC) de Bosch serán el próximo gran avance del gigante alemán en la industria de los vehículos eléctricos.
Actualmente, uno de los elementos desconocidos con los que cuentan todos los coches son los llamados microchips semiconductores, y es que es habitual que en cada vehículo fabricado haya más de 50 de estos.
Estos van instalados en los airbags, en los tensores de las correas, en los sistemas de control de crucero o en los sensores de lluvia. Por lo tanto, sí, tu coche probablemente tenga varios de estos inquilinos casi invisibles.
En 2018, cada vehículo salido de las líneas de producción contaba con un presupuesto medio de 337 euros en microchips. Sin embargo, este presupuesto va aumentando paulatinamente a medida que la electrónica se va desarrollando, por lo que en 2019 la media ya supera los 400 euros por vehículo. Además, los expertos aseguran que cuando llegue la conducción autónoma, cada vehículo equipará una media de 910 euros en estos dispositivos.
Bosch es la compañía de componentes más grande del sector de la automoción, por lo que trabaja en avances de forma pionera, como por ejemplo las pantallas en 3D para los futuros vehículos. Por ello, ha desarrollado los nuevos microchips hechos en carburo de silicio (SiC), que ayudarán a acelerar la llegada de la electromovilidad.
Nuevos microchips SiC: un gran paso para los vehículos eléctricos
Los nuevos microchips semiconductores hechos de carburo de silicio llegan para establecer nuevos estándares de velocidad de procesamiento y para mostrar el reducido tamaño que estos pueden llegar a tener.
Estos presentan una buena cantidad de ventajas, puesto que pierden hasta un 50% menos de energía en forma de calor. Por lo tanto, esto se traduce en una electrónica mucho más eficiente y, por lo tanto, un aumento de hasta un 6% en la autonomía de las baterías de los coches eléctricos.
De esta manera, el objetivo de Bosch es abordar una de los principales escollos que los usuarios tienen a la hora de adquirir un vehículo eléctrico, la autonomía. Prueba de ello es que el 42% de los usuarios no se hacen con un eléctrico por miedo a que el rango de la batería no sea suficiente como para completar su vida diaria.
Aumentar la autonomía de un coche eléctrico no es la única ventaja, y es que con los nuevos microchips SiC, los fabricantes podrán hacer baterías de menor tamaño. Esto quiere decir que su coste de fabricación se reducirá y, por ende, el precio de mercado de los vehículos eléctricos también será más asequible.
Gracias a estos sistemas, las baterías serán mas pequeñas y ligeras
No sólo esto, y es que estos minúsculos dispositivos tendrán pérdidas de calor mucho menores, pudiendo trabajar a temperaturas más elevadas. La traducción es que los fabricantes ya no tendrán que invertir tanto en el sistema de refrigeración de estos componentes puesto que no serán necesarios. Por lo tanto, además del precio, el peso de los vehículos eléctricos también descenderá.
Por lo tanto, los nuevos microchips SiC de Bosch llegarán para revolucionar el sector de los coches eléctricos. Los avances en la electromovilidad caminan a pasos agigantados con elementos como estos o la red de cargadores ultrarrápidos Ionity. El futuro ya está aquí.
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