Mercedes Clase G: 40 años de tradición

Mercedes Clase G vino para quedarse. El modelo más emblemático de la marca Mercedes celebra su 40 aniversario. Cuatro décadas de tradición, innovación y desarrollo constante para mantener una gama fresca y actualizada

En 1969, Joachim Zahn, de Daimler-Benz y el fabricante de coches Steyr-Daimler-Ouch se plantearon la idea de construir conjuntamente un vehículo que combinase capacidades extremas tanto fuera como dentro de la carretera, el “Geländenwagen” (coche para la tierra).

Tan claro tenían el proyecto, que en 1974 ya tenían el primer prototipo. A su vez, tanto diseñadores como ingenieros ya acercaban posturas respecto al diseño del que sería el Clase G. Un modelo finalmente decidido por Mercedes Benz Design.

Mercedes G55 AMG (1999)

Años de consolidación del Clase G

Entre la década de los años ochenta y noventa, el nuevo modelo producido por Mercedes tenía que sorprender a todos los usuarios y comprobar su potencial frente a otros rivales como el Land Rover Defender. Sin embargo, durante esos años el Clase G dejó buenas sensaciones.

• 1979:
• Es presentado al público tras un largo periodo de desarrollo
• Tres carrocerías a escoger: Techo abierto, Capota de lona o Techo cerrado
• Tres motorizaciones de gasolina (V4 de 2.0 o 2.3 litros y V6 de 2.8 litros) y tres motores de diésel (V4 de 2.4 litros y V5 de 2.5 o 3.0 litros)
• 2 longitudes de ejes
• Tracción cuatro ruedas y bloqueo diferencial

• 1983:
• En este año se produciría un dato realmente curioso y que le aportó al modelo un prestigio aún mayor. La prueba final de la competición más exigente del mundo: El Rally Dakar
• La victoria del francés Jacky Ickx a manos de su Mercedes 280 GE, y el buen posicionamiento de este modelo con 7 vehículos entre los 15 primeros clasificados le otorgaron una distinción muy meritoria.

Mercedes G63 AMG 6X6 (2013)

Mercedes Clase G: Su década prodigiosa

No obstante, tras introducirnos en los años 90, el Clase G, vendría lleno de incorporaciones y novedades. Sin duda, la década en la que más creció y se hizo un gran nombre para toda la historia.

• 1990:
• La década más importante, la llegada del Mercedes Clase G “463” incorporaba motores más grandes como el V12 de 6.3 litros.
• Por otro lado, se centraron también en la parte interior con elementos más lujosos como los Asientos Recaro o aplicaciones de madera fina, lo que le acercó a públicos más selectos

• 1999:
• El éxito fue tal que incorporaron un modelo de gama alta dentro de la serie 463, el G55 AMG.
• Una versión revisada del de 1990 pero con la incorporación del sistema ABS, AWD y diferenciales controlados electrónicamente

Mercedes Maybach G650 Landaulet (2017)

Del 2000 a la actualidad: sorpresas y mejoras

Finalmente, la década de los 2000 hasta hoy día, ha sido un proceso de renovación e innovación para lograr vehículos de alto rendimiento. Su cuarta década en la que domina todos los desafíos con éxito.

• 2004 – 2013:
• En el año 2004 comenzaría el éxito de esos vehículos de alto rendimiento, el primero fue el G55 AMG Compressor.
• Tras este, saltamos directamente al año 2012 con el G 63 AMG y el G 65 AMG.
• No obstante, la sorpresa llegaría en 2013, cuando lanzaron el Mercedes G63 AMG 6X6, o lo que es lo mismo, una bestia de 6 ruedas con 544 CV de potencia.

• 2015 – 2017:
• En estos dos años, nos encontraríamos con versiones exclusivas. En primer lugar, llegó el G500 4×4² , otro de los hitos de esta Clase G. Un todoterreno considerado el off-road supremo, con los ejes pórticos del 6×6 y tres bloqueos del diferencial estaba a una distancia considerable del suelo.
• En segundo lugar, en el año 2017, llegó el Mercedes Maybach G 650 Landaulet con 630 CV de potencia. Una versión de la que únicamente se crearon 99 unidades y que llegó a subastarse por 1,2 millones de euros.

• 2018:
• Finalmente, la generación más reciente de la serie 463 nos ha traído modelos como el G500, el AMG 63 o el G350d con el moderno motor OM 656.
• En estos últimos años, Mercedes se reinventa en detalles técnicos como los ejes o el chasis pero supera a su antecesora en muchos aspectos, no obstante, sin perder los genes del G de 1979 que nos permiten reconocerlo a primera vista.