Las nuevas medidas de la DGT para 2019
2018 será recordado por muchos como el año de la vuelta de Pere Navarro a la DGT. Desde entonces, la controversia y la polémica ha estado servida y el nuevo año no estará exento de ellas gracias a las medidas de la DGT para 2019
En su anterior etapa como director de la DGT, Pere Navarro tuvo dos grandes logros: reducir la mortalidad en las carreteras y que la figura del máximo responsable de la Dirección General de Tráfico fuera noticia de forma recurrente.
Su regreso al puesto de mayor autoridad en la DGT ha venido salpicado de declaraciones constantes sobre la vuelta a una sensibilización cuestionable de las campañas publicitarias y de la dureza para los castigos por conducir fuera de los márgenes, recordando a aquella obsesiva etapa en la que la criminalización de la conducción parecía ser su único recurso.
Por eso, las medidas de la DGT para 2019 ahondan de nuevo en los mismos objetivos prioritarios pero abordándolos de una forma actualizada a este tiempo.
Los objetivos de la DGT de 2019
Sin duda el mayor objetivo para Pere Navarro, como bien ha declarado en una entrevista a la revista de la DGT, es reducir la siniestralidad. Para ello repartirá sus esfuerzos por diferentes aspectos.
Reducción de la velocidad, más radares y mejora de las carreteras
Amparándose en los datos que manejan, el 77 % de los accidentes tienen lugar en vías secundarias. Por eso uno de las medidas que se tomará durante 2019 será reducir la velocidad máxima de las carreteras secundarias a 90 km/h para automóviles, motocicletas y autobuses y de 80 para el resto de vehículos, independientemente de los márgenes y características de las mismas. Esta reducción aparece en la revista de la DGT para «primavera de 2019«. Solo se mantendrían con una máxima de 100 las secundarías cuyos sentidos estuvieran separados físicamente.
Unificando esta velocidad como máxima genérica, el director de la DGT está seguro que se reducirá el número de siniestros y, por ende, de víctimas en estas carreteras secundarias.
Esto vendría a apoyar también la intención de reducir el límite máximo en todas las vías urbanas de un solo carril a 30 km/h. Tanto Pere Navarro como el ministro del Interior Grande-Marlaska han manifestado a lo largo de 2018 que sería una de las medidas de la DGT para 2019 «salvo que los ayuntamientos quieran poner una placa de 50», señala Navarro, dando a entender que sería una rebaja adaptativa según el municipio.
Para controlar la velocidad, la DGT ya planea aumentar el número de radares y la singularidad de los mismos. Desde el famoso camión-radar, del que conocemos que se halla en fase experimental, hasta los drones de vigilancia puestos en funcionamiento este año sin dejar de lado al más famoso de los integrantes de la flota aérea y uno de los radares que más multan: el helicóptero Pegasus.
También resalta de sus declaraciones un plan de mejora de las carreteras para las cuales habrá «mejoras en su diseño: tramos de dos carriles más uno, arcenes limpios, dos líneas continuas con rombos en el centro de la vía… y, por supuesto, vigilancia y control para el cumplimiento de las normas»
Control del uso del teléfono móvil
Otro de los factores que reconoce estar detrás de los siniestros en carretera es el de las distracciones. El uso generalizado de dispositivos como el teléfono móvil, es una de las causas que conllevan al aumento de los siniestros, dado que, durante los cuatro últimos años, los accidentes han sufrido un crecimiento, Navarro lo achaca a distracciones derivadas del uso del teléfono durante la conducción.
Por ello, otra de las medidas de la DGT para 2019 será endurecer las sanciones tanto por la retirada de puntos del carné como económicas el uso del teléfono al volante. Se condenará con la pérdida de 4 puntos para quienes manejen un dispositivo móvil mientras conducen.
También con 4 puntos se sancionará a quienes circulen sin el cinturón de seguridad o casco, incluyendo a los conductores que circulen con menores de forma irregular sin sistemas o dispositivos de retención infantil.
La actualización del carné por puntos y la formación reglada
Y si hablamos del puntos del carné, su famoso sistema de penalización contra los «malos» conductores, entra en las medidas de la DGT para 2019 la recuperación de puntos requisados por sanciones y una recompensa para quienes actualicen su formación.
Sin matizar cómo, declara que, si tras dos años sin sanciones, un conductor podrá recuperar los puntos del carné, los 12.
Por otro lado, gracias a los cursos de recuperación de puntos, se devolverá un crédito de entre 6 y 8. Además se incentivará la realización de cursos de conducción segura, que otorgarán una recompensa de 2 puntos.
La formación, tanto de los futuros conductores, como la actualización de aquellos con licencia pero, sobre todo, la de los escolares, parece que tendrá especial protagonismo entre las medidas de la DGT para 2019. Navarro señala que es necesario sentar las bases de una conciencia en cuanto a la seguridad vial desde edades tempranas, mejorar la formación de quienes quieran lograr el carné de conducir y actualizar los que ya consiguieron su permiso ya que, en palabras del director de la DGT «la seguridad vial es educación, información, formación y vigilancia y control».
Ante una más que previsible reforma educativa, es posible que los currículos de las etapas obligatorias recojan contenidos específicos en materia de tráfico y seguridad vial.
La convivencia entre vehículos y peatones
Otra asignatura pendiente que Pere Navarro da a entender es la convivencia entre peatones y vehículos.
Sin hacer referencia explícita a cómo abordarán la problemática sobre la convivencia y el uso cada vez más generalizado de patinetes, con o sin motor, y de bicicletas en vías públicas, sí que hace hincapié en que el 46 % de los fallecidos están dentro del denominado «colectivo vulnerable» (peatones, ciclistas y motoristas) y que entra dentro de los planes de la DGT priorizar en su protección cuando indica que «los coches tienen su carril; las bicis, el suyo; y los peatones, la acera».
Por eso se prevé la entrada en vigor en 2019 del conocido como Plan Estratégico de la Bicicleta (PEB) que considerará y equiparará definitivamente a este vehículo como un medio de transporte más.
El otro gran protagonista será el patinete eléctrico o los vehículos de de movilidad personal (VMP) que tendrán prohibida la circulación por la acera estableciendo un límite de velocidad máximo de 25 km/h. También tendrán vetados el uso de auriculares mientras se circule con ellos y sus usuarios podrían ser sometidos a test de consumo de alcohol, drogas u otras sustancias que influyeran en la conducción.
Comentarios cerrados