KIA desarrolla una tecnología para reconocer las emociones en tiempo real
Para favorecer la conducción autónoma en el futuro, KIA está desarrollando una tecnología para poder detectar y reconocer las emociones en tiempo real, para entre otras cosas, evitar situaciones de riesgo.
El Space of Emotive Driving de Kia mira al futuro en el que la conducción autónoma es la norma, y su prioridad radica en mejorar la experiencia de movilidad de las personas.
Este concepto es el eje del sistema de conducción emocional adaptativa en tiempo real de Kia (R.E.A.D.).
Este sistema R.E.A.D. podrá optimizar y personalizar el espacio interior del vehículo analizando el estado emocional del conductor a tiempo real a través de tecnologías que tienen mucho que ver con la “inteligencia artificial”.
El sistema detecta las bioseñales producidas por los ocupantes del vehículo, monitorizando así el estado emocional del conductor para adaptar el ambiente interior.
Es cierto que este uso no parece nada más que puramente estético, sin embargo, al igual que cuando escuchamos música, tendemos a elegir géneros en base a cómo nos encontramos en un momento determinado, y esto no deja de ser lo mismo, sin embargo a modo de mejora visual.
En teoría esta tecnología ofrecerá al conductor una experiencia de conducción más placentera, sin embargo, será curioso ver qué clase de ambiente crea cuando estemos enfadados…
En palabras de Mr.Albert Biermann, Presidente y jefe de la División de Investigación y Desarrollo de Kia Motors:
“Desarrollamos el Sistema R.E.A.D para crear una futura movilidad interactiva en el espacio interior del vehículo mediante la fusión de las últimas tecnologías de control del vehículo y la inteligencia emocional.Consecuentamente, el Sistema R.E.A.D. permitirá una comunicación continua entre conductores y vehículos a través del lenguaje no hablado del “sentimiento emocional”, facilitando de este modo un espacio adaptado a los sentidos para conductores en tiempo real”.
Sin duda nos encontramos ante una de las tecnologías más curiosas y originales para un vehículo que hayamos visto en la última década, sin embargo, dudamos de su aplicación en el futuro, aunque cuando los coches se conduzcan 100% de manera autónoma, quizás esto tendrá más utilidad. Hasta entonces solo nos queda esperar.
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