El mayor dominio de una escudería

Mercedes sigue implacable en la Fórmula 1 y amenaza con alargar un dominio que ya ha superado al de escuderías legendarias en dicha disciplina, que no está acostumbrada a eras tan duraderas. La era de motores híbridos en la Fórmula 1 ha sido la mayor era de dominio de una escudería, ya que Mercedes ha campado a sus anchas durante siete temporadas, y va camino de una octava en la que espera conquistar otra vez tanto el Campeonato de Pilotos como el Campeonato de Constructores.

Desde el cambio de reglamento en el año 2013, la escudería alemana siempre ha formado el mejor coche, lo que se ha traducido numéricamente en siete Mundiales de F1 para ellos, uno para Nico Rosberg y seis para Lewis Hamilton, que es sin duda el gran referente de la marca en este tiempo.

En este 2021 se han congelado los desarrollos de los coches y la FIA solo ha dejado espacio para innovaciones aerodinámicas de los monoplazas que les permitan mejorar su resistencia al aire. Es un punto importante, pero sin duda, un componente menor al lado de la evolución de unos motores híbridos que han sembrado este imperio de Mercedes, ganando prácticamente todas las carreras desde su implementación.

Por lo tanto, es de esperar que se cumplan con los pronósticos que hay de la temporada, y en las apuestas en vivo de cada carrera de la F1, y Lewis Hamilton alcance el Mundial de Pilotos con Mercedes siendo la escudería vencedora del Mundial de Constructores. Solo unos Red Bull interesantes, con Max Verstappen a la cabeza, parece que podrían inquietar a los germanos y modificar esos planes de alcanzar su octavo doblete consecutivo.

Incomparable a otras eras de la Fórmula 1

Hay que recordar que nunca se había vivido una era tan dominadora en la Fórmula 1, en donde había habido grandes tiranos, pero nunca alcanzando la dictadura que ha impuesto Toto Wolf y su equipo.

En el apartado de pilotos, es cierto que ahora mismo Hamilton cuenta “solo” con cuatro campeonatos consecutivos, una racha que sí que se ha visto en otras épocas. Juan Manuel Fangio entre 1954 y 1957 ganó cuatro entorchados seguidos, una marca que se mantuvo intacta hasta que llegara Michael Schumacher a Ferrari. El Káiser se llevó desde el 2000 hasta el 2004 todos y cada uno de los Mundiales, es decir, cinco títulos, la mayor racha conocida y a la cual espera llegar el inglés en este 2021. Mientras que Sebastian Vettel entre el 2010 y el 2013 también se coronó en cuatro ocasiones. Sin embargo, nadie nunca había sumado siete temporadas seguidas acabando en las dos primeras posiciones de la clasificación como ha logrado el británico.

Por otro lado, en el Mundial de Constructores, la época más dorada de una escudería eran los seis títulos que Ferrari alcanzó entre 1999 y 2004. Pero los siete que suman los germanos ya a estas alturas son insuperables y parece que será la mayor marca histórica durante mucho tiempo.

¿Puede haber un cambio real?

No obstante, esta tendencia, en el caso de no cambiar o ver síntomas de ello pronto, supone incluso una amenaza, como así lo considera en su artículo El Español, para la visibilidad y emoción de la competición. Esto podría llevar a que los dueños de la F1 tomen medidas estrictas y traten de cambiar la tendencia del campeonato.

Ya ha quedado patente que la decisión de cambiar a motores híbridos, cuando Mercedes llevaba trabajando en ellos mucho tiempo y el resto de las escuderías ni siquiera lo habían pensado, no fue la correcta, porque se le dio una ventaja a los germanos que nunca han dejado de aprovechar.

Pero también es cierto que el peso que tiene Toto Wolf y los suyos en la FIA, por ejemplo son los proveedores del safety car junto con Aston Martin este año, complica mucho un cambio radical que tire por la borda el impecable trabajo de la mejor escudería del momento.

A partir de aquí y en función de cómo avance esta temporada 2021, se irá viendo qué decisiones hay acerca de un cambio de normativa que de verdad pueda modificar los resultados de la Fórmula 1 o continuar con la tiranía de unos Mercedes que ya han marcado la época más prolífica de la historia de esta disciplina automovilística.