¿Por qué asegurar tu coche a todo riesgo?

Tener un seguro a todo riesgo es el mejor modo de estar cubierto ante cualquier imprevisto que pueda surgir en la carretera. Con todo, los tipos de coberturas que ofrecen las aseguradoras dentro de esta modalidad de seguros pueden variar, existiendo también fórmulas mixtas que incluyen el pago de una franquicia.

Ventajas de tener una cobertura completa

Contratar un seguro a todo riesgo permite tener la tranquilidad de que se va a tener la mayor cobertura posible frente a un accidente o cualquier otro percance que se pueda padecer con el coche.

La póliza que suscribamos con la compañía de seguros puede incluir franquicia o no, esto es una cantidad de dinero preestablecida que actúa de umbral a partir del cual la aseguradora se encarga de los gastos.

Es decir, que si la factura de reparación de un vehículo son 800 euros y la franquicia anual está estipulada en 200, el tomador del seguro, sufragaría todo lo que no sobrepasase ese límite y el resto hasta llegar a los 800 correría a cargo de la aseguradora.

Además, como esa cantidad es adelantada por el asegurado en cierta forma se puede afirmar que es su propio asegurador, sobre todo si tenemos en cuenta que todos los gastos que no excedan de esos hipotéticos 200 euros ha de abonarlos él.

Qué debe incluir un buen seguro

Para estar tranquilos con una cobertura del seguro de coche a todo riesgo, esta tiene que abarcar un amplio abanico de contingencias y situaciones, incluyendo también la Responsabilidad Civil Obligatoria y la Responsabilidad Civil Complementaria.

Así, es fundamental que la póliza cubra íntegramente los daños propios por causas ajenas al asegurado, ya se encontrase el vehículo en reposo o en circulación. Además, ha de garantizar asistencia gratuita en carretera, preferiblemente con vehículo de sustitución (normalmente esto se obtiene contratando una cobertura adicional).

Normalmente, el seguro a todo riesgo también ofrece cobertura frente a accidentes del conductor, incendios, robos, problemas en lunas, así como para accidentes con animales, defensa jurídica, asesoramiento para multas… aunque habitualmente la inclusión de este tipo de contingencias y el grado en el que se cubren dependen de lo que tenga contratado el asegurado.

Cuotas del seguro

El precio de los seguros de coche a todo riesgo En este sentido, resultan muy interesantes las modalidades de pólizas que, por ejemplo, para prever los casos de siniestros totales permiten al propio asegurado establecer el valor del coche, garantizándose una suma asegurada en caso de pérdida total del vehículo. Además, algunas compañías ofrecen la posibilidad de que esta cantidad pueda revisarse y cambiarse anualmente, como es el caso de doppo.

En cualquier caso, suscribir un buen seguro es un gasto que merece la pena dado lo importante que es el bien que protege, permitiéndonos contar con el respaldo de una buena cobertura ante cualquier imprevisto que pueda suceder al volante.