Infiniti abandona el mercado europeo y cesa la producción de dos modelos
Infiniti Motor Company anuncia un plan de reestructuración que conlleva su salida del viejo continente
Infiniti, marca japonesa dependiente de Nissan, ha anunciado en un comunicado oficial que reestructura su estrategia comercial y económica reforzando su presencia en mercados de mayor crecimiento y su salida de los de menor trascendencia.
Esto supone que, mientras que aumentará su imagen en Estados Unidos y China, el primero, el mercado fundamental para la marca y, el segundo, el emergente a nivel global mientras, por contra, Infiniti dejará Europa a principios de 2020.
Por otro lado, se asegura su presencia en el mercado local japonés y en otros de trascendencia para Infiniti como el surcoreano o Europa oriental.
Unas medidas que, según sentencia la marca, confían en que supongan un «éxito para la marca, para sus empleados, clientes y accionistas». Un periodo de transición que se inicia desde ya y que incluye un trabajo respecto de la conclusión de las licencias y franquicias y de readaptación de los trabajadores que trabajan en o para Infiniti en Europa.
De igual forma, se garantiza que los servicios postventa de Infiniti, a pesar de no ofrecerse de forma directa desde la desaparición de la marca desde 2020, dicen quedar garantizados sin especificarse cómo. Solo se recomienda ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente de la delegación nacional correspondiente.
Adiós a Infiniti y también adiós a sus modelos Q30 y QX30
Además, otra de las consecuencias de esta toma de decisiones es el cese de la producción de sus modelos Infiniti Q30 e Infiniti QX30 que se ensamblan en la planta que Nissan, y, por ende, Infiniti, posee en Sunderland, Reino Unido.
Una decisión que parece venir motivada desde una doble vertiente.
De una parte, aparece el fantasma de la crisis abierta que sufre Europa y Gran Bretaña ante la también salida del marco europeo, conocida como Brexit.
De otro, se trata de dos modelos creados casi exclusivamente para el mercado europeo.
El primero, un compacto que rivalizaría con otras marcas como su pariente el desaparecido Nissan Pulsar, su compatriota el Lexus CT, un modelo en vías de extinción, o el Volvo V40, un modelo compacto que ya sabemos que cesará su producción o, el único rival que no solo logra mantenerse sino que supone un top ventas de la marca y del que puedes leer nuestra prueba, el Mercedes-Benz Clase A, vehículo con el que, no deja de ser irónico, comparte gran cantidad de elementos estructurales y los motores gracias a la alianza entre Nissan y Mercedes-Benz en cuando a mecánica.
Igualmente, el Infiniti QX30 es un crossover compacto que vino a situarse en el segmento de los SUV de ciudad premium que rivalizara con otros vehículos de características similares como los pesos pesados del segmento, Audi Q3 el BMW X2 o el también emparentado Mercedes-Benz GLA y que, por otro lado, encontraría desde este mismo año 2019 en el nuevo Lexus UX, que probamos recientemente, su peor rival.
Comentarios cerrados