Humo blanco en el escape: ¿tengo que pasar por el taller?
Si tu coche hecha humo blanco por el tubo de escape, atento: en función de si es un motor de gasolina o diésel, puedes estar ante una avería costosa de solucionar.
Reconocer un posible problema en el motor de tu coche, o anticiparte a su aparición y diagnosticar una avería a través del color del humo que sale por el tubo de escape puede ahorrar muchos quebraderos de cabeza. Y una de las situaciones más frecuentes, de las que más dudas genera, es cuando el coche emite humo blanco por el escape.
¿Por qué puede emitir mi coche humo blanco? ¿Puedo seguir utilizando el vehículo? ¿Cuándo debería preocuparme o acudir al taller? En este caso, para poder realizar un diagnóstico correcto y evaluar las causas probables, hay que diferenciar si hablamos de un coche con motor de gasolina, o de un diésel.
Humo blanco en el escape en motores de gasolina
Si al arrancar tu coche en frío, especialmente en invierno, ves que sale un poco de humo blanco por el escape, no hay que asustarse, siempre y cuando desaparezca una vez el coche alcanza su temperatura óptima de funcionamiento. Se debe al vapor de agua que se genera en la combustión, que hace que al apagar el motor quede algo de agua en el escape. Esa agua es el que provoca el humo al arrancar en frío, que desaparece al poco tiempo de arrancar el motor.
Pero si el humo blanco es denso y persistente, y también se produce circulando con el motor ya en temperatura, entonces hay que ponerse en guardia. En este caso es señal de que está entrando refrigerante en los cilindros. Síntomas adicionales al humo blanco son la bajada de nivel en el depósito de expansión del refrigerante, así como un olor característico.
Posibles causas:
• La junta de culata está dañada
• La culata está deformada
• Existe una fisura en el bloque
En cualquiera de los casos, conviene pasar por el taller. Cambiar una junta de culata puede costar alrededor de los 800-1000 euros. Pero circular con el coche así acabará deformando la culata y nos obligará a una intervención mayor para planificar la misma y eliminar la deformación, multiplicando hasta por tres el coste de la avería.
Humo blanco en el escape de motores diésel
En el caso de los motores diésel, el humo blanco persistente con el motor frío y caliente también podría deberse a un problema de junta de culata. Sin embargo, aquí lo más normal es encontrarnos con humo blanco por problemas relacionados con el sistema de inyección. Sobre todo, si el humo es muy denso al arrancar en frío, pero se dispersa en cuanto el motor alcanza su temperatura adecuada, y viene acompañado por un ralentí irregular o por traqueteos del motor.
Posibles causas:
- Bujías calentadoras en mal estado
- Fallos en la bomba de combustible o el common-rail
- Fallos en los inyectores
En estos casos, el humo blanco se produce porque si el fallo provoca que el combustible se inyecte a destiempo (demasiado pronto o muy tarde), no se produce la combustión completa del mismo por efecto de la compresión, y la parte que no se quema se evapora.
Conviene acudir al taller, pues un fallo en un inyector, por ejemplo, puede ir a más y provocar que ese inyector acabe rompiéndose por completo e inyectando un chorro de gasoil cuando no procede, lo que causaría graves daños al pistón. También puede hacer que se filtre combustible por los segmentos, que acaba pasando al aceite del motor.
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