Ford GT40 Roadster presentado en Pebble Beach
Este precioso Ford GT40 descapotable ha sido presentado en Pebble Beach causando sensación entre los presentes gracias a su cuidado diseño y a su look clásico.
La elegancia y el sentido del buen gusto que se pudo palpar en el festival de Pebble Beach de este año no ha tenido límites, y, uno de estos ejemplos ha sido sin duda el precioso Ford GT40 Roadster que podéis ver en las imágenes. Max Girardo, como en tantas otras ediciones de este festival, ha vuelto ha sorprender, esta vez, al volante de este precioso modelo. Max ha estado presente en este festival más de 20 veces.
Con el GT40 Max Girarlo se presentó al prestigioso Concurso de Elegancia por primera vez dentro de este famoso evento. Este Ford es además, especial por un motivo, posee el chasis número #108, es el único superviviente de esta versión Roadster y por lo tanto, uno de los ejemplos más importantes de las legendarias victorias de Ford en Le Mans.
Max Girarlo compartió estas palabras: “Enseñar un coche en Pebble Beach es una experiencia absolutamente diferente que si vas de espectador. La atención y las miradas recibidas son una sensación agridulce que no se obtienen como espectador. De hecho, es más divertido, ya que, de esta manera, tienes algo de lo que estar pendiente, estás mucho más implicado y eres más consciente de lo que sucede en el evento.”
Esta versión descapotable de GT40, se ha usado para desarrollar prototipos, los cuales están bajo la oferta del propio Girardo. Son versiones idénticas de este modelo, el cual es un auténtico caramelito para cualquier amante del buen gusto y de los coches clásicos.
Este coche es un gran punto de inicio en el festival, en palabras del propio Girardo: “Creo que todo el mundo imagina que cuando vas a Pebble Beach, lo haces montado en un Ferrari de 40 millones de dólares o un Rolls Royce totalmente reformado de los años 30. Al haberlo hecho ahora sin embargo, me he dado cuenta de que ese no es el caso, al fin y al cabo este evento no va solo de las novedades ni de exclusividad, sino del interés en los coches y su preservación.”
Las sensaciones que transmitió este coche al propio Girardo le hicieron volver a enamorarse de los coches deportivos americanos clásicos. Destacó especialmente el manejo y el sonido del mismo por encima de todo. El coche producía un sonido espectacular así como potente y según parece, era realmente fácil de conducir.
El Ford GT40 Roadster entró en la categoría de coches deportivos Post-Guerra junto al Maserati A6GCS Frue Spyder y al Ford GT40 MKIIB. Girardo optó por que el coche no fuese juzgado.
Sólo queda destacar el hecho de que coches como este hacen a uno amantes de este loco mundo del automovilismo. Una auténtica preciosidad con mayúsculas.
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