El Ford GT esconde infinitas curiosidades
El Ford GT es un coche de elevadísimas prestaciones que esconde un sinfín de curiosidades que la marca nos ha desvelado en este fantástico vídeo.
Este deportivo norteamericano está creado para ofrecer una experiencia de competición y conducción insuperable para los 1.000 propietarios de una unidad durante los 4 años de producción. Pero este Ford GT, según la marca, es algo más que un coche. Un superdeportivo, un coche de carreras pero con matrícula de coche de a pie y unas prestaciones que le posicionan como uno de los más atractivos entre sus rivales.
Este Ford GT esconde una curiosidad de la que muchos otros modelos no disponen. 50 sensores y 25 ordenadores que procesan 100 gigas de datos a la hora. Cuenta con más de 10 millones de líneas de código software para monitorizar el rendimiento y comportamiento del coche, el entorno exterior y la actitud del conductor. De esta manera el coche facilita información en tiempo real sobre los pedales, el volante, alerón trasero o el brillo solar entre otros muchos parámetros.
Diseñado para volar
Este modelo está hecho para disfrutarlo por circuito. Monta un motor V6 de 3.5 litros de cubicaje y 650 CV de potencia que ha sido probado durante dos años en el prototipo Daytona en carreras de resistencia al más alto nivel. Su peso sobre la báscula le sitúa justo en el medio entre sus dos directos rivales. El McLaren 675LT y el Ferrari 488 con 1.400 kg.
La versión americana del Ford GT presenta una relación peso potencia de 2,14 kg/CV. Cifra a la altura de un superdeportivo. Este modelo es el más rápido de la historia de Ford gracias a que sus sistemas dinámicos completamente activos, logran que este GT alcance los 348 km/h de velocidad punta.
Para lograrlo, entre estos sistemas dinámicos completamente activos se encuentran el sistema de suspensión activa y los dinámicos que ofrecen adherencia, agarre y equilibrio óptimos a cualquier velocidad. Según la marca este es el dato más importante, a cualquier velocidad. Da igual que este Ford GT pase por curva a 80 km/h que acelere por encima de los 300 km/h que sus sistemas siempre van a dar el rango óptimo de agarre y equilibrio.
Y lo más importante cuando se habla de un coche de circuito, es saber qué registros hace cuando rueda. Pues por ahora, este modelo es el más rápido respecto a sus otros dos rivales. En el circuito de Calabogie, el Ford GT paró el crono en 2:09.8, mejorando los 2:10.4 y 2:12.9 del McLaren y Ferrari respectivamente.
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