Fiat 500L Trekking 1.6 MTJ II 105 CV, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

La familia 500 es la que más alegrías le está dando a Fiat, sobretodo el urbano que sigue cosechando ventas en todos los mercados. Derivado del 500 se lanzó una versión monovolumen denominada Fiat 500L y ahora está disponible una versión más campera a la que la marca italiana ha denominado: Fiat 500L Trekking.

La idea es buena y pocas marcas la tienen, se trata de mezclar una estética de todocamino con un ESP mejorado con programas específicos para el agarre en zonas complicadas o nieve (Traction +), al estilo del Peugeot 2008 con el Grip Control. Si buscas un monovolumen, con aspecto diferente y con tecnología que facilite salir airoso de situaciones complicadas en cuanto a adherencia (además de contar con unos buenos neumáticos M+S) este Fiat 500L Trekking te puede interesar, sigue leyendo la prueba y te desvemos todo sobre el motor, prestaciones y consumo.

Motor y prestaciones

El 500L Trekking está disponible con cuatro motores, un gasolina de 95 CV y tres diesel. En la gama diesel está el conocido 1.3 MTJ II de 85 CV (demasiado justo para esta versión) y el 1.6 Multijet II con dos versiones de 105 y 120 CV. Nosotros hemos probado la versión intermedia, suficiente para mover a este monovolumen y con unos consumos correctos.

El propulsor no destaca por su suavidad, es algo ruidoso, pero si por la entrega de potencia y por lo prestacional que puede llegar a ser. Al igual que le pasa al motor de dos litros MTJ, no tiene buena respuesta a bajas vueltas, empieza a empujar sobre las 1800 r.p.m. y estira hasta las 3.500 r.p.m. (de echo los 105 CV los ofrece a 3700 r.p.m.).

Dispone de un par motor de 320 Nm, es decir, equivalente al que puede ofrecer un motor de dos litros de cilindrada diesel, por lo tanto no vamos a tener problemas de empuje, eso sí, deberemos jugar con la caja de cambios (de seis relaciones) para sacarle todo el partido al motor.

Dispone del sistema Start&Stop, y se puede desconectar desde un botón situado en el salpicadero.

Comportamiento

Ahora que ya conocemos algo más sobre el motor y el Fiat 500L Trekking, nos toca hablar de como se comporta al volante. Para ello nos sentamos, en una posición de conducción ligeramente más vertical que en un turismo, giramos la llave y el motor empieza a funcionar.

Lo primero destacable es el sonido diesel, típico de estos propulsores. Es un coche con una mayor altura del suelo con respecto al 500L y las suspensiones están diseñadas para buscar el máximo confort de los ocupantes, es decir, son blandas.

En zonas con asfalto irregular o pistas, es un coche cómodo, pero en cuanto a dinamismo se nota la altura libre del suelo y la poca dureza de sus suspensiones, incluso tiene ciertas inercias derivadas de su tamaño y altura.

En carretera es confortable, con una buena insonorización incluso pese a su altura y diseño poco aerodinámico.

Para salir fuera del asfalto está equipado de serie con unos neumáticos de 17 pulgadas de tipo M+S y el sistema Traction+. Esto es un ESP específico para mejorar el arranque en zonas o superficies de baja adherencia, intenta frenar la rueda que no tiene tracción y mandar el par a la otra para poder salir sin problemas.

Nosotros lo hemos probado por pistas y zonas de tierra y la respuesta es correcta, nos hubiera gustado ponerlo a prueba con nieve, quizás donde mayor versatilidad puede tener este coche con el sistema Traction+.

Consumo

El consumo del Fiat 500L Trekking en autovía ha rondado los 5,6 litros en nuestro recorrido habitual. En carretera la cifra puede bajar hasta los 5 litros a los 100 km si somos cuidadosos con la conducción, mientras que normalmente ronda los 5,5 litros a los 100 km.

En ciudad el consumo es algo más elevado, en concreto en nuestro recorrido habitual por Vigo, ha marcado un consumo medio de 7 litros a los 100 km, según el ordenador de abordo.

Las cifras de consumo no son especialmente bajas pero si correctas para un monovolumen de este tamaño y potencia. En la segunda parte de la prueba analizaremos el diseño exterior, muy campero, y el interior del Fiat 500L Trekking.

Fotos | Diego G. Moreira