El método definitivo para descongelar el parabrisas sin dañarlo
Sigue estos simples pasos para descongelar tu parabrisas y evita los errores más comunes al hacerlo.
En esta época del año es muy común que el parabrisas de nuestro coche esté congelado por las mañanas. Mucha gente recurre a la tradicional rasqueta o al agua caliente para solucionar este contratiempo, dos opciones muy desaconsejables por su baja efectividad e influencia negativa sobre la vida útil del parabrisas. Si quieres conservar tu parabrisas en buen estado y quieres ahorrar tiempo en el proceso, sigue estas efectivas indicaciones para quitar el hielo del parabrisas.
Prevenir la congelación del parabrisas
Prevenir la aparición de hielo es la mejor solución para este problema y la que más agradecerá el parabrisas de tu coche. Basta con colocar una manta más o menos gruesa sobre la luna para evitar que el cristal se congele por la noche. Si en tu casa no dispones de una manta de estas características o simplemente no quieres echar a perder la que tengas, puedes utilizar en su lugar varios cartones gruesos, lonas cubre coches o varias capas de papel de periódico. En cualquier caso, la manta siempre protegerá más al parabrisas del frío.
Un remedio casero para prevenir la congelación del parabrisas es verter sobre el mismo una disolución de agua y vinagre la noche anterior. La composición deberá estar formada por tres partes de vinagre por cada parte de agua.
Lo que NUNCA debes hacer para descongelar el parabrisas
Si el hielo ya se ha adueñado de tu parabrisas, nunca debes echar agua caliente sobre el mismo, el drástico cambio de temperatura podría rajar el cristal. Asimismo, tampoco debes utilizar sal para descongelar la luna, el contacto de este elemento con el cristal puede ocasionar arañazos y su poder corrosivo podría malgastar la carrocería del coche, especialmente su pintura.
El método definitivo para descongelar el parabrisas sin dañarlo
1. Encender el motor, activar la calefacción y dirigir los aireadores hacia el parabrisas
Con esta acción conseguiremos que el parabrisas se descongele de forma progresiva, lo que reduce el riesgo de rajar el cristal por un cambio drástico de temperatura. Al realizar esta acción, es recomendable bajar ligeramente alguna de las ventanillas para eliminar el posible hielo que se haya formado en el interior del vehículo (no suele ocurrir). Es muy importante encender el coche en una zona exterior, o hacerlo por un tiempo limitado en una zona interior. De este modo, evitaremos una posible intoxicación por monóxido de carbono (el humo de escape).
2. Echar agua salada, liquido refrigerante o alcohol para eliminar el hielo restante con un rascador.
Con el primer paso, reduciremos el espesor de la capa de hielo en nuestro parabrisas, pero en muchos casos necesitaremos llevar a cabo este segundo paso para descongelar la luna por completo. Para ello, verteremos un poco de agua salada (nunca sal por sí sola), liquido refrigerante (tiene propiedades anticongelantes) o alcohol en la luna, lo cual nos ayudará a retirar el hielo sobrante con un rascador o rasqueta.
En este paso es importante utilizar la herramienta adecuada para el rascado, de lo contrario podríamos dañar el cristal del coche. Las rascadores de plástico los venden en cualquier tienda de accesorios para automóviles y son los más recomendables, pero en su defecto también se puede utilizar una tarjeta de crédito (plástico) a la que no tengas demasiado afecto.
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