El equipo de Obama que se encarga de la crisis del sector automovilístico quiere evitar la suspensión de pagos

El actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, formó un equipo cuya labor es tratar de buscar soluciones a la crisis que está viviendo la industria del automóvil en ese país. En sus últimas declaraciones, este equipo aseguró que piensa evitar por todos los medios llegar a la suspensión de pagos, aunque algunos senadores republicanos, como John McCain, piensan que sería la mejor opción para unas empresas que han fracasado.

Para lograr su objetivo, el equipo quiere promover reestructuraciones internas en General Motors y el Grupo Chrysler, que son los grupos que necesitan ayuda con urgencia, y que a pesar de haber recibido ya unos 17 millones de dólares en préstamos del Tesoro, siguen pidiendo más. Se convocarán reuniones con los ejecutivos de los grupos, los proveedores, los acreedores y los representantes de la UAW (Unión de Trabajadores del Automóvil).

De esas reuniones, el equipo de Obama determinará si los grupos son económicamente viables y si necesitan ayuda, bajo qué terminos dársela. Steven Rattner, asesor del Secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ha declarado que deberían saber algo a finales de este mes de marzo, pero que lo más probable es que no sea el final de este proceso.

El Gobierno estadounidense pretende mantener a GM y Chrysler en manos de accionistas privados, pero también quiere cooperación por parte de los titulares de bonos de los grupos. Ellos, a pesar del riesgo de perder el valor de los bonos, prefieren optar por la suspensión de pagos que la reestructuración. Rattner afirma que la opción de la suspensión todavía no se ha descartado definitivamente.

Vía | Motor Authority