Diez motivos para pasarse al GLP
El Gas Licuado de Petróleo, más conocido como GLP o Autogas, se está convirtiendo en un combustible alternativo que está ganando posición en el mercado. Para terminar de convencerte, te damos diez motivos para pasarse al GLP.
El número de matriculaciones de vehículos a GLP ha superado, en tan solo ocho meses, a las que se produjeron durante el pasado año. Ahora, queremos darte diez motivos para pasarse al GLP. Por eso, si la idea de cambiar de coche ronda tu cabeza, es importante que se tenga en cuenta a este tipo de combustible.
Este tipo de vehículos equipan un depósito de Gas Licuado del Petróleo y el de gasolina convencional. Cuando el GLP se acaba, el automóvil funciona con gasolina. Además, no solo se puede adquirir un vehículo nuevo propulsado por este tipo de combustible sino que también se pueden transformar; siempre y cuando el vehículo sea de inyección indirecta o multipunto y pertenezca a la normativa de emisiones Euro 3.
Además, es una muy buena alternativa para todos aquellos que, por el momento, son reticentes a tecnologías híbridas, híbridas enchufables y eléctricas. Pero antes de nada, ¿qué es el Gas Licuado de Petróleo, GLP? Es un combustible alternativo formado, normalmente, por una mezcla de butano y propano. En los vehículos se almacena a una altísima presión y en estado líquido.
Diez motivos para pasarse al GLP
Antes de nada es importante destacar que se trata de un combustible limpio que proporciona bastante autonomía ya que en la actualidad ya se pueden encontrar gasolineras cada 20-30 kilómetros. Existe además, una app móvil denominada GasLicuado en la que si el conductor marca la ruta, le informa de la situación de las gasolineras que disponen de este tipo de gas.
Además, cada vez son más los fabricantes que están apostando por versiones de GLP. En un primer momento llegó a las marcas italianas pero en la actualidad son muchas las que lo ofrecen. ¿Por qué elegir un vehículo adaptado a GLP?
1. El Gas Licuado de Petróleo o GLP se ha convertido en el carburante más económico del mercado gracias a sus ventajas fiscales. El Autogas es aproximadamente un 50% más barato que la gasolina. En la actualidad, este tipo de combustible está disponible a un precio que varía entre 0,699 euros y 0,723 euros/litro, lo que supone un ahorro notable. Si al año se recorren alrededor de 15.000 kilómetros, el usuario podría obtener un ahorro de más de 560 euros/año.
2. En cuanto al mantenimiento se refiere, cabe remarcar que es mucho más económico. Esto es debido a las bajas averías y a la mayor duración del motor, ya que el desgaste es mucho menor.
3. El tiempo de repostaje es prácticamente igual que cuando se reposta gasolina o diésel por lo que el usuario no perderá horas en volver a utilizar el vehículo.
4. Al portar la etiqueta ECO, están exentos de abonar el impuesto de matriculación, por lo que los usuarios se ahorran entre el 4,75% y el 14,95% del precio base del vehículo, dependiendo de las emisiones de CO2 que homologue.
5. Los vehículos propulsados por GLP contribuyen a reducir la contaminación en nuestras ciudades, ya que las emisiones de CO2 son comparables a las de los vehículos diésel, y hasta un 15% menores que los de gasolina, las emisiones de NOx son hasta un 80% inferiores respecto al diésel y prácticamente no emite partículas.
6. El GLP reduce los niveles de ruido en un 50% respecto al diésel y además hace que el motor responda de una forma más suave.
7. Este tipo de vehículos puede circular por el Carril BUS VAO en escenarios de alta ocupación sin que se cumpla el número de pasajeros exigido. Además, la etiqueta medioambiental permite la circulación de dichos vehículos en escenarios de alta contaminación y entrar en las zonas de bajas emisiones de ciudades como Madrid y Barcelona.
8.– El sistema de GLP está perfectamente integrado en el vehículo; por ejemplo, el depósito de combustible GLP queda completamente ubicado en el espacio para la rueda de repuesto o en el maletero en el caso de que el usuario decida equipar al vehículo con una mayor autonomía.
9. El vehículo dispone de mayor autonomía, hasta 500 km con GLP a los que hay que sumarle la autonomía normal con el depósito de gasolina. Esto está acompañado de un menor coste por kilómetro.
10. La combustión del GLP no deja residuos, confiriendo al lubricante y al motor una gran longevidad. Además, la durabilidad del motor también se incrementa gracias a las válvulas especialmente reforzadas y endurecidas.
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