La DGT inicia una campaña especial de vigilancia del transporte escolar

Febrero inicia su primera semana completa con una nueva campaña especial de la DGT centrada en el control de los autobuses escolares

Desde hoy, lunes 4 de febrero, y hasta el próximo viernes 8, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil llevarán a cabo una campaña especial destinada a la vigilancia específica del transporte escolar.

Dentro de los diferentes aspectos que serán foco de atención para los miembros de la Guardia Civil se encuentra desde la comprobación que la documentación requerida a estos vehículos y a los conductores del transporte escolar el control rutinario de velocidad a la que circulan.

También serán vigiladas aquellas acciones sancionables de sus conductores como son las que derivan en una distracción, como es el uso del teléfono móvil o de navegadores o, peor aún, conductas intolerables como es conducir bajo los efectos del alcohol y otras drogas. Se realizarán controles específicos para la detección de estos delitos y también para comprobar que los chóferes respetan los tiempos establecidos para la conducción y para el descanso. Las distracciones y la fatiga al volante son factores de riesgo y aparecen recogidos dentro de las causas de los accidentes durante el transporte escolar.

También los vehículos de transporte escolar deberán demostrar en condiciones óptimas ya que se verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo como la normativa.

Vigilancia especial dentro y fuera del autobús

Y ya no se trata de un control de las propias autoridades sino que la DGT recomienda poner especial atención en momentos críticos en el uso de los vehículos de transporte escolar como es el momento del ascenso o descenso de los autobuses.

Según los datos manejados, el 90% de los accidentes relacionados con el transporte escolar ocurren durante el momento que se sube o se baja de los autobuses.

Es entonces cuando se pide a los responsables de los menores una mayor sensibilización para con los más pequeños sobre el riesgo que entraña estas acciones y evitar que realicen sin control el ascenso hacia el vehículo desde las aceras, o desde las zonas de recogida de peatones, hacia el vehículo o, a la inversa, en caso de tratarse del descenso desde el propio autobús.