¿Consume más el coche con el aire acondicionado?
El verano es sinónimo de llevar el aire acondicionado puesto, por lo que te desvelamos si el coche consumo más gasolina o batería en caso de los eléctricos. Llega el verano y con él las altas temperaturas, por lo que meterse en un atasco con 40 grados no deja más alternativas que la de encender […]
El verano es sinónimo de llevar el aire acondicionado puesto, por lo que te desvelamos si el coche consumo más gasolina o batería en caso de los eléctricos.
Llega el verano y con él las altas temperaturas, por lo que meterse en un atasco con 40 grados no deja más alternativas que la de encender el aire acondicionado de nuestro coche si no queremos llegar a nuestro destino chorreando.
Esa brisa fresca que sale de los conductos de ventilación es toda una bendición pero, si eres curioso, quizá te hayas planteado esta duda: ¿Gasta más gasolina el coche si llevamos el aire acondicionado encendido? Como en Tech y Motor sí lo somos, vamos a darte una respuesta.
Sin embargo, antes de saber si gasta más o no, debemos entender cómo funciona el aire acondicionado. Este sistema está compuesto por tres elementos fundamentales: evaporador, condensador y compresor.
El compresor, como su propio nombre indica, comprime un gas refrigerante que se expande en el evaporador, por lo que produce frío, para después condensarse en el condensador, por lo que produce calor. El aire acondicionado aprovecha el circuito de ventilación e incorpora el evaporador (donde se produce el frío), mientras que el condensador (el que calienta) manda el aire al exterior. Gracias a esto, el aire se enfría antes de entrar en el habitáculo.
¿Consume combustible el aire acondicionado?
Una vez despejada esta incógnita, ya podemos explicar si el sistema bebe de nuestro depósito o no. El compresor del aire acondicionado que tenemos en casa se alimenta de electricidad, pero en el coche, al no haber red eléctrica, se engancha al motor de combustible mediante una red de poleas que se puede acoplar y desacoplar.
Cuando pulsamos el botón A/C, muchas veces notamos un pequeño tirón del motor. Esto se debe a que el compresor se engrana al motor para funcionar, por lo que supone un pequeño lastre para el motor de combustión. Debido a esto, el conductor tiene que pisar más el pedal del acelerador para conseguir extraer la misma potencia, por lo que ya tenemos respuesta: el motor sí gasta más.
¿Cuánto más gasta el coche?
Vale, ya tenemos la respuesta afirmativa, pero vamos a profundizar un poco más: ¿Cuánto más consume el coche cuando encendemos el aire acondicionado? El compresor consume entre 1,1 y 3,9 kW y un caballo equivale a 736 kW. Esto se traduce en que cuando lo activamos, este dispositivo nos resta una potencia de entre 1,5 y 5,3 caballos dependiendo del calor que haga.
Teniendo en cuenta estos datos y a una velocidad media de 100 km/h, el consumo del aire acondicionado aumentaría entre 0,29 y 1,02 litros a los 100 km. Sin embargo, puede haber variaciones en función del tamaño del compresor de un coche, puesto que poco tiene que ver el que monta un Citroën Saxo al que tiene un Mercedes Clase G.
Los nuevos coches de hibridación ligera o Mild-Hybrid han solucionado este consumo adicional. En estos, el motor de arranque hace la función de un pequeño motor eléctrico, recuperando energía en las frenadas y las deceleraciones, aunque nunca puede mover el coche por sí sólo. Esta energía se usa para alimentar los sistemas auxiliares del coche, entre los que está el aire acondicionado, por lo que el compresor no depende del motor de combustión y el consumo no varía. Si quieres saber más sobre los Mild-Hybrid, aquí te explicamos su funcionamiento detenidamente.
¿Y qué pasa en un coche eléctrico?
La diferencia en un coche eléctrico es que el sistema de aire acondicionado se alimenta directamente de la batería de tracción, por lo que como ya te puedes imaginar, reduce considerablemente la autonomía.
El compresor no puede alimentarse de la misma manera que en un motor térmico, puesto que este siempre está encendido cuando lo llevamos activado y un motor eléctrico no siempre lo está. Por ello, el compresor de un coche eléctrico tiene un pequeño motor eléctrico para mantenerlo en marcha que funciona gracias a la batería de tracción. Este mismo funcionamiento se da en los automóviles híbridos e híbridos enchufables, aunque tiene menos importancia en estos porque tenemos el respaldo del motor de combustión.
Además, en un coche eléctrico, el aire acondicionado también se utiliza para refrigerar las baterías, por lo que su uso es mayor. Por tanto, dependiendo de la temperatura exterior y de lo que le exijamos nosotros, el aire acondicionado en un coche eléctrico puede restar hasta un 10% de la autonomía total.
Además, un motor eléctrico no produce el calor residual que sí produce uno térmico. Por lo tanto, los coches eléctricos tienen unas resistencias que se ocupan de calentar el líquido que recorre el circuito. Por lo tanto, los eléctricos consumen muchas veces más al calentar el aire que al enfriarlo.
Bien es cierto que las marcas saben que estas resistencias consumen mucha autonomía, por lo que algunos modelos como el Nissan Leaf o el Renault ZOE los han sustituido por unas bombas de calor, mucho más eficientes. Además, se pueden reducir los consumos en este tipo de coches utilizando la conducción con un sólo pedal.
Por tanto, si esta pregunta estaba rondando por tu cabeza desde hace tiempo, no le des más vueltas: tu coche sí consume más cuando activas el aire acondicionado. Sin embargo, viendo que el aumento será de 1 litro como mucho, siempre y cuando funcione correctamente gracias a, por ejemplo, seguir nuestros consejos para mantener siempre bien el aire acondicionado, merece la pena ponerlo y no asfixiarnos de calor.
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