La DGT nos da consejos sobre cómo cuidar nuestros neumáticos
Las ruedas son el intermediario entre el coche y su comandante. En esta ocasión es la DGT quien aporta sus consejos para cuidar los neumáticos
Para Top10Motor.com, la seguridad al volante es una máxima y entendemos que las ruedas son un factor clave para fomentar la seguridad propia y ajena cuando se conduce. Por eso, en cuanto a las ruedas, te hemos ofrecido diferentes artículos sobre esta temática, incluido nuestros consejos para mantener en buen estado los neumáticos.
Y también, desde la revista de la Dirección General de Tráfico se presentan las sugerencias sobre el tema dando sus consejos para mantener en buen estado las ruedas.
La elección de los neumáticos adecuados
Por obvio que parezca, una de las claves para cuidar las ruedas es saber elegir correctamente el neumático óptimo para cada vehículo.
Por prestaciones del propio automóvil y sus características arquitectónicas, superficie por donde se usará, material de fabricación e incluso la calidad de las ruedas baratas frente a las premium, climatología habitual que sufrirá, estilo de conducción del usuario, etc., es más que recomendable conocer de ante mano el coche y el tipo o modelos de ruedas óptimos, así como leer la etiqueta del neumático y, en caso de no estar seguro, dejarse aconsejar por los especialistas de los talleres.
Las llantas correctas para cada coche
Si hablamos de consejos para mantener en buen estado los neumáticos y de saber elegir la goma correcta, es inviable no tener en cuenta la llanta.
Esa pieza que algunas veces solo se considera un accesorio estético y que es determinante para el comportamiento del coche resulta el elemento clave en su maridaje con el neumático.
Por eso se hace obligatorio saber elegir tanto «el círculo como la circunferencia», tanto el neumático como la llanta.
Una llanta propicia para las características del coche, bajo las mismas premisas que a la hora de elegir el neumático puede favorecer un mantenimiento óptimo de las gomas o un desgaste prematuro y, por consiguiente, un deterioro no solo que provoque el cambio prematuro de ruedas sino aumente el riesgo para la seguridad vial.
El cuidado de las ruedas más allá de la estética
Las llantas de un coche son elementos que aportan una mejora estética, es indudable pero, más allá del daño visual, los golpes en los neumáticos o las llantas pueden acarrear daños en su estructura y, en consecuencia, defectos que provoquen averías o accidentes derivados de un mal estado.
Tras golpes fuertes provocados por el impacto por baches en el asfalto, golpes contra bordillos o roces contundentes, es necesario realizar una revisión visual o, en todo caso, acudir a un taller especialista en ruedas.
Las aceleraciones o frenadas suaves
Indicábamos que, según el estilo de conducción, las ruedas pueden desgastarse con mayor prontitud, por eso la DGT recomienda acelerar y frenar de forma suave y progresiva.
Los acelerones o frenazos bruscos provocan un desgaste más extremo de los materiales superficiales y, por ende, una reducción en el tiempo y distancia de vida útil de una rueda.
Una velocidad baja fomenta un mejor cuidado de las ruedas
Igualmente, según los consejos de la DGT para mantener en buen estado los neumáticos, circular a una velocidad moderada produce un menor desgaste que si se hiciera a altas velocidades, entre otros motivos, porque, como en el caso de las presiones, cuando el coche se mueve a mayor velocidad, los neumáticos adquieren mayor temperatura y esto supone un mayor desgaste.
La trazada ideal es una trayectoria sin apoyos en curva
También buscar y realizar una trazada suave, sin forzar los apoyos en curva, con premeditación y ligereza. Sin forzar ni llegar al límite de la adherencia del neumático ayudará a prolongar y mantener el buen estado de las ruedas.
La presión adecuada de las ruedas
Como también lo provoca llevar las presiones incorrectas. Es imprescindible llevar un control y medir la presión de las ruedas de forma regular. Cada 1.000 o una vez al mes evitará no solo un mayor consumo de carburante por circular con las ruedas desinfladas o un desgaste excesivo por una presión tanto por defecto como por exceso, sino que evitará el calentamiento de la goma y el riesgo por reventón que esto supone.
Una de las ventajas por las que se apuesta por el inflado de los neumáticos con nitrógreno es por la estabilidad del propio nitrógeno en comparación con el hinchado con aire.
Inflar los neumáticos dependiendo de la carga
Los neumáticos están fabricados, entre otros, con unas tolerancias concretas en su carga. Por eso, otro de los consejos de la DGT para mantener los neumáticos es ajustar la presión de las ruedas según la carga.
En función del peso transportado en el vehículo es conveniente ajustar la presión de inflado de las ruedas y mantenerlo en los máximos o mínimos que el fabricante de los neumáticos muestra en las especificaciones técnicas del mismo.
La profundidad del dibujo siempre por encima del 1,6 mm
Además de ser ilegal circular con las ruedas en mal estado y ser motivo por los que la ITV sea desfavorable , el riesgo de circular con unas ruedas con un dibujo con un límite inferior al permitido, de 1,6 milímetro, supone conducir un coche con un problema latente y que, en caso de una situación comprometida, es más que factible que el automóvil se torne inestable e incapaz de corregir y evitar el peligro.
Y, si llegado el punto, es necesario comprar neumáticos nuevos solo para un eje, siempre queda la opción de decidir dónde colocar las ruedas nuevas.
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