Consejos para camperizar una furgoneta
Las camper se han puesto muy de moda, por lo que si estás pensando en adaptarla tú mismo, no te pierdas nuestros consejos sobre cómo camperizar una furgoneta
Viajar es uno de los métodos más escogidos por todos para desconectar y olvidarnos del estrés diario. Sin embargo, muchas veces no nos damos cuenta y planeamos cada viaje de una manera tan organizada que sin darnos cuenta tenemos otra vez unos días de lo más estresantes en los que debemos correr para lograr ver todo lo que nos hemos propuesto.
Si de verdad queremos desconectar, no hay nada mejor que hacer un viaje sin rumbo ni planificación centrándonos solo en descansar. Para hacerlo, qué mejor manera que hacerlo en una furgoneta camper. Es importante saber las diferencias entre una caravana, una autocaravana y una camper para elegir lo que realmente necesitamos.
La camperización de furgonetas se ha puesto muy de moda, por lo que los fabricantes ya han sacado sus propias interpretaciones para disfrutar al aire libre y olvidarnos de los hoteles. Un ejemplo es la Citroën Berlingo by Tinkervan o, para los más exquisitos, la brutal Volkswagen Grand California.
Sin embargo, estas furgonetas habilitadas para pasar unos días en ellas suelen tener un considerable sobrecoste respecto a sus variantes convencionales. Por ello, hay una alternativa a comprar una furgoneta camper nueva: hacernos la nuestra propia.
En caso de que elijamos esta última opción, sin duda el más beneficiado será nuestro bolsillo, aunque también tenemos la ventaja de que podemos hacerla completamente a nuestro gusto. Tiene el inconveniente de que se necesita tiempo y ciertas habilidades para convertir una furgoneta comercial en una camper, pero si tenemos ambas cosas, sin duda es la opción más recomendable.
Siete consejos para camperizar una furgoneta
Una vez que hemos decidido camperizar una furgoneta, lo más importante es que nos aseguremos de comprar el modelo correcto, de instalar lo que realmente necesitemos y, sobre todo, que las modificaciones cumplan con las normativas. Por lo tanto, vamos a explicarte todos los pasos que debes seguir para que la fabricación de tu nueva casa con ruedas sea tal y como te esperabas.
Compremos el vehículo indicado
A la hora de comprar un vehículo para camperizarlo, el primer paso es que elijamos el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Por ello, uno de los puntos más importantes que debemos tener en cuenta en su tamaño, y es que debemos tener en cuenta el número de personas que van a viajar y, sobre todo, dormir.
Aquí no vale el refrán de “caballo grande, ande o no ande”, puesto que si compramos un furgón de dimensiones exageradas, será una auténtica pesadilla meternos por el centro de los pueblos o las ciudades que visitemos. Por lo tanto, tenemos que buscar la relación ideal entre el espacio que necesitamos y la manejabilidad.
En caso de que vayas a comprar una furgoneta de segunda mano, debes fijarte en aspectos como su kilometraje, los años de antigüedad y, sobre todo, que haya tenido un buen mantenimiento. No te dudes en pasarte por nuestro reportaje sobre los 10 posibles timos que puedes sufrir cuando compras un coche de segunda mano.
Diseña su interior
Una vez que ya tengamos el vehículo sobre el que vamos a trabajar, debemos pensar cómo vamos a organizar el espacio disponible. Por lo tanto, hay que pensar muy bien donde vamos a colocar todos los muebles, el baño, la cocina o las luces, puesto que el espacio es reducido y no podemos tomar decisiones en balde. Para hacerlo de manera correcta, hay programas en Internet que permiten hacer estos diseños en 3 dimensiones.
Siguiente paso, aislar el habitáculo
La caja de una furgoneta normalmente está diseñada para el transporte de mercancías, por lo que en la mayoría de casos no importa la temperatura. De esta manera, en invierno puede hacer mucho frío y en verano el calor puede ser una locura. Por ello, es algo esencial aislar térmicamente el habitáculo para mantener una temperatura constante independiente de la temperatura exterior que tengamos.
Uno de los materiales más utilizados para aislar una camper es la llamada “lana de roca”, la cual puede envolverse en plástico para prevenir las humedades. Antes de colocar estas planchas, debes dejar a la vista los tubos para los cables necesarios en la instalación eléctrica y las tuberías.
El siguiente paso es panelar el interior para cubrir el material aislante. Puedes elegir el que más te guste, aunque es recomendable que busques equilibrio entre resistencia y ligereza. Si escoges unos paneles débiles, pueden romperse con el peso, mientras que si son demasiado pesados, puede aumentar el consumo del motor.
Ponte el mono: toca hacer la instalación eléctrica y de fontanería
Utilizando los tubos que hemos dejado para instalar el cableado y las tuberías, ya podemos comenzar a instalar todos los sistemas. En cuanto a la electricidad, es más que recomendable instalar una segunda batería, puesto que así podremos tener corriente eléctrica sin necesidad de que el vehículo esté encendido.
A la hora de hacer la instalación de fontanería, debes tener claro si quieres hacer un baño completo o sólo un servicio con retrete. En el primer caso, debes instalar un calentador para que las duchas no se conviertan en un castigo.
Hazte con los muebles
Los muebles que vayas a instalar pueden ser hechos a medida o, si tienes suerte y te encajan, comprarlos en una tienda. Es recomendable que el mobiliario aproveche al máximo hasta el último recoveco y, si puede ser, que sean abatibles, de manera que no ocupen espacio cuando no hagamos uso de ellos.
No te olvides de homologar
Una vez que ya has terminado todas las reformas en tu nueva furgoneta camper, es esencial que la homologues. Los vehículos camperizados deben pasar la ITV cada seis meses y en ella deberemos presentar los siguientes documentos: informe de conformidad de la casa oficial del vehículo, un proyecto realizado por un ingeniero y el certificado del montaje del taller donde se haya hecho toda la reforma.
Contrata el seguro
Una furgoneta camperizada es una casa con ruedas, por lo que nos puede estallar la cabeza para saber qué seguro escoger. Nuestra recomendación es que busques uno que cubra el valor de las reformas que has hecho y que también se haga cargo del contenido y el equipaje que se lleve.
Si ya has seguido todos estos pasos, suponemos que ya tienes tu flamante furgoneta camper, por lo que sólo te queda elegir a los compañeros de viaje ideales, llenar la nevera y disfrutar de unas vacaciones al aire libre.
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