Comparativa neumáticos baratos vs premium: ¡peligro en la carretera!
La diferencia en una frenada en mojado a 80 km/h entre un coche equipado con neumáticos baratos y otro con neumáticos de calidad puede ser de hasta 18 metros. Pero hay más motivos para huir de los neumáticos low cost. Te los contamos.
En cuestión de mantenimiento de nuestro coche, a veces ahorramos donde no se debe. Y en el caso de los neumáticos, un elemento clave para la seguridad, suele ser por desconocimiento. Montar neumáticos baratos puede salirnos muy caro, como demuestra una interesante comparativa realizada por el RACE.
Para la prueba, se utilizaron dos vehículos, uno equipado con neumáticos Goodyear, en concreto de la gama EfficientGrip, y otro con neumáticos de bajo coste, de una marca que no figura entre las premium. Y no de los peores si tenemos en cuenta la etiqueta del neumático; los hay todavía más baratos y con peor clasificación.
La prueba demuestra que los neumáticos baratos ofrecen menos seguridad cuando se trata de valorar la precisión o la capacidad de frenada, que sus prestaciones decaen de forma estrepitosa a medida que se desgastan, y que el consumo es superior. Puedes ver la prueba completa en el siguiente video.
Neumáticos baratos: menor seguridad
Intenta visualizarlo: 18 metros. ¿No te haces a la idea? Pues pon cuatro coches compactos, del tamaño de un Volkswagen Golf por ejemplo, en fila, uno detrás de otro. Y esos son los metros de más que necesita un coche equipado con neumáticos baratos o “low cost” para detenerse por completo en una frenada en mojado desde 80 km/h, comparado con el mismo coche con unos neumáticos de calidad de una marca premium.
Ahora piensa que eres tú el que vas al volante del coche equipado con neumáticos baratos. Y que no estás en un circuito, estás circulando por carretera en tráfico abierto… y te toca realizar una frenada de emergencia. No hace falta irnos a los 18 metros de diferencia que puede haber entre un neumático con la clasificación A y otro con clasificación G en la etiqueta. Cuatro metros más pueden ser clave a la hora de evitar un accidente por colisión o alcance.
Eso si hablamos de frenada en seco, que es lo que contempla la etiqueta del neumático, la herramienta con la que cuenta el usuario a la hora de comparar neumáticos nuevos. Pero la prueba realizada por el RACE –y lo que nos dice la experiencia a los que nos dedicamos a esto, tras muchos kilómetros recorridos– es que, aunque se menor que en mojado, los neumáticos baratos también presentan menor precisión y menos agarre en seco. Esto es debido no sólo a la diferencia de compuestos utilizados, también a que un neumático de primera marca utiliza una carcasa más rígida y su construcción es más compleja.
Entre un neumático con clasificación A y otro con clasificación G en la etiqueta puede haber hasta 18 metros de diferencia en una frenada en mojado a 80 km/h
Dicho de otra forma, aunque aparentemente puedan parecer iguales, tras un neumático “premium” hay I+D y tecnología. Y eso se nota en la práctica.
Neumáticos baratos: mayor consumo
Otro de los elementos que contempla la etiqueta del neumático, y que la prueba del RACE confirma de forma práctica, es el referido al consumo. Como habrás visto en el video, para esta prueba se realizó dos veces un recorrido de 300 km, contemplando situaciones de tráfico real por todo tipo de vías.
Entre los dos neumáticos utilizados, el premium con clasificación energética A, y el “low cost” con clasificación B, la medición arroja una diferencia de 0,5 l/100 km. Puede parecer poco en principio, pero párate a pensarlo más despacio.
Elegir neumáticos con clasificación energética A puede suponer un ahorro en consumo de 300 euros durante toda la vida de los neumáticos.
Esto quiere decir, ni más ni menos, que el ahorro en la compra de los neumáticos baratos te va a suponer un agujero en el bolsillo por el que se te irán unos 5 céntimos de euro por cada kilómetro recorrido. No, no eches cuentas, ya te lo digo yo: a poco que recorras 10.000 km anuales, con los neumáticos baratos habrás necesitado 50 euros más en combustible. Multiplícalo por 4 si estimamos una duración media de 40.000 km. Y eso considerando que comparamos dos neumáticos con clasificaciones A y E, la diferencia es mayor aún si nos vamos a los extremos.
Neumáticos baratos: mayor pérdida de prestaciones con el desgaste
Llegamos a un aspecto muy peliagudo: el de la duración y el desgaste. Y aquí no hay que fijarse en la duración en cuanto al ahorro que puede suponer un neumático barato frente a uno caro. Las marcas premium invierten mucho dinero en realizar pruebas que certifican organismos independientes, que pueden dar una idea de la duración de sus neumáticos.
Aquí vamos a un factor importante, puesto que la etiqueta no nos da ninguna indicación sobre cómo varían las prestaciones con el desgaste del neumático. Ten en cuenta que las mediciones de la etiqueta es con neumáticos nuevos, y una vez que los montas dejan de serlo. Y te aseguro que las diferencias que marque la etiqueta entre dos neumáticos nuevos, especialmente en lo referido a frenada, aumentan a medida que el neumático se desgasta. Sobre todo, cuando comparamos un neumático de calidad con un neumático barato.
La prueba realizada por el RACE en este sentido también es significativa. Ante la exigencia que supone circular en circuito, 450 kilómetros son suficientes para comprobar que, a la mitad de la prueba, la degradación que sufre un neumático barato comparado con uno de calidad conlleva una pérdida de agarre y de precisión que llega a comprometer la seguridad.
Más cosas sobre tus neumáticos
Elegir neumáticos de primeras marcas es, por lo tanto, la mejor forma de invertir en seguridad. Tanto para ti, como para el resto de usuarios de la carretera. Y para ello, fijarse en la etiqueta del neumático, obligatoria para neumáticos fabricados a partir del 1 de julio de 2012, es fundamental. Aunque no debería ser este el único criterio.
Hay que tener en cuenta que, desafortunadamente, muchos neumáticos importados de países asiáticos –principalmente neumáticos chinos– siguen llegando a nuestro mercado sin pasar por los controles de calidad necesarios para comprobar que su etiquetado es fiable y sus prestaciones se correspondan realmente a lo que marca la etiqueta.
Revisa las presiones de tus neumáticos una vez al mes, y siempre que vayas a realizar un viaje
Por último, un dato seguido de una recomendación. En 2017, más de un 12 por ciento de las asistencias en carretera realizadas por el RACE tuvieron que ver con problemas con los neumáticos. Muchos se podrían evitar simplemente comprobando las presiones y su estado –aunque sea una simple inspección visual– una vez al mes, y siempre que vayas a afrontar un viaje largo.
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