¿Cómo evitar y qué hacer en caso de tener un accidente con un animal?
Si te encuentras con un animal en la carretera, te damos algunos consejos acerca de cómo debes evitarlo y, en caso de que sea imposible, qué debes hacer en caso de accidente
Los accidentes de tráfico con animales implicados son una de las causas más habituales de víctimas en la carretera. Una vez que estos aparecen, lo hacen de manera muy repentina, por lo que debemos extremar las precauciones e intentar tomar la decisión correcta a la hora de reaccionar para no sufrir un accidente.
Una de las cosas que debemos hacer para evitarlo, es asegurarnos de que tenemos plena visibilidad en nuestro coche, por lo que te recomendamos que leas los consejos para mantener los cristales del coche relucientes de nuestros compañeros de Highmotor.
¿Qué dice la ley al respecto?
Si nos fijamos en lo que dice la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, podemos ver que un vehículo siempre tiene preferencia de paso respecto a los animales. Sin embargo, hay excepciones: en las cañadas que están señalizadas o cuando se varíe la dirección para cambiar de vía y en esta ya haya animales cruzando a pesar de que no exista un paso señalado para estos. Tampoco tenemos preferencia cuando el vehículo se disponga a cruzar un arcén en el que estén transitando animales que no dispongan de cañada.
Por otro lado, la circulación de animales por autopistas y autovías está terminantemente prohibida. Sin embargo, estamos hablando de animales y estos no entienden de leyes ni normativas, por lo que aunque lo tengan prohibido, pueden invadir la vía en cualquier momento sobre todo en las carreteras secundarias.
Según los datos recogidos por la Dirección General de Tráfico, el mayor número de accidentes de este tipo tienen a perros implicados. Le siguen los jabalís, los caballos y los ciervos.
¿Qué hacemos si nos encontramos con un animal en la carretera?
Si estamos circulando por una carretera por donde habitualmente hay animales, encontraremos señalización que nos lo indica. En este caso, se deben extremar las precauciones y reducir la velocidad, de forma que tengamos un mayor tiempo de reacción si nos encontramos cualquier ser vivo en la carretera. Más todavía si circulamos por ella con poca luz ambiental, por lo que te recomendamos nuestros consejos para conducir de noche.
En caso de que nos hayamos encontrado un animal, claro está que debemos reducir la velocidad, aunque de una manera que no afecte a la seguridad del tráfico. Si podemos detener el coche en un lugar seguro, se recomienda hacerlo para que el animal despeje la carretera lo antes posible.
La carretera no es el hábitat natural de los animales, por lo que si transitan por ella es que se han perdido y están desorientados. Por ello, no debemos darle ráfagas con las luces, puesto que lo único que conseguiremos en despistarles aún más e incluso asustarles.
Si se trata de un animal de envergadura como un caballo o un jabalí y no despeja la vía, debemos sobrepasarle a baja velocidad e indicar su presencia inmediatamente a la Guardia Civil.
En caso de que ninguna de estas acciones sea posible, lo más recomendable es impactar contra el animal. No es lo más seguro, pero sí que es menos peligroso que dar un volantazo y perder el control del coche o, peor todavía, impactar con otro vehículo. Por lo tanto, deberemos frenar lo máximo posible y sujetar el volante con decisión para no perder el control del coche.
Una vez sufrido el accidente, es obligación del accidentado proteger la zona para evitar un nuevo accidente y avisar a emergencias en caso de que haya algún herido.
Si tenemos un accidente con un animal ¿Lo cubre el seguro?
La misma Ley de Tráfico y Seguridad Vial establece que en accidentes de tráfico ocasionados por el atropello de un animal en vía pública, “será responsable de los daños a personas o bienes el conductor del vehículo”.
Por lo tanto, estamos ante uno de los casos más desafortunados en caso de accidente, y es que en caso de no tener una póliza en nuestro vehículo a todo riesgo, el seguro no lo cubrirá y seremos nosotros los que tendremos que desembolsar todos los daños producidos en el accidente.
Sin embargo, si el animal implicado en el accidente proviene de una jornada de caza que se haya celebrado el mismo día con un margen de hasta 12 horas, el responsable será el organizador de la cacería o bien el propietario del terreno donde estuviera originalmente el animal.
También podremos reclamar en caso de que el animal haya salido de una finca mal cerrada o si el dueño no ha reclamado una señalización específica sabiendo que existe el riesgo de que sus animales puedan escaparse y ocasionar un accidente de tráfico.
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