Estos coches tienen nombres brillantes: ¿Se te ocurre alguno más?
Algunos coches han podido presumir de tener nombres brillantes, por lo que te dejamos una recopilación con los que más nos llaman la atención
Hay muchos factores que pueden hacer que un coche se convierta en un acierto que triunfe en el mercado o, por el contrario, en un fracaso que cueste mucho dinero a la marca. No todo depende de los ingenieros, y es que algo tan simple como su nombre puede hacer que ya no se vea de la misma manera. Si quieres conocer algunos ejemplos, no te pierdas nuestra lista con los 10 coches con los nombres más feos y ofensivos de la historia.
La gran mayoría de coches que tenemos en el mercado, respetan las tradiciones familiares y mantienen los apellidos de sus antecesores. Sin embargo, a lo largo de la historia de la automoción, han existido algunos modelos y marcas que han decidido bautizar a sus coches más especiales con nombres también brillantes.
Por ello, hoy hemos querido hacer una recopilación con los nombres de coches más brillantes y que más nos han llamado la atención. Os traemos diez ejemplos, aunque a buen seguro tendréis en la cabeza alguno más. Sin más dilación, vamos a conocerlos uno a uno:
Suzuki Samurai
El Suzuki Samurai es el tatarabuelo del Suzuki Jimny que pudimos probar, un pequeño todoterreno que llegó a nuestro mercado a finales de los años 80 y que, gracias a su robustez, sigue siendo aún a día de hoy uno de los 4×4 más eficaces que se pueden comprar.
El nombre de Samurai viene de Japón, su país natal. Así es como se denominaban los guerreros del imperio japonés, capaces de superar los obstáculos más difíciles gracias a sus sables. El pequeño todoterreno de Suzuki hacía lo propio, cambiando el sable por un indestructible chasis de largueros y travesaños con el que no se le resistía ningún obstáculo.
Seat Bocanegra
El Seat Bocanegra es uno de esos clásicos populares que poblaron nuestras carreteras en los 70 y 80. En su día, esta designación hacía referencia al compacto deportivo de la marca española, algo así como un Cupra León en la actualidad.
Sin embargo, la potencia era muy diferente, y es que dependiendo de si era un 1200 o un 1430 Sport, tenían o bien un motor de 1.2 litros de 67 CV o uno de 1.4 de 77 CV. Eso sí, los dos pesaban cerca de los 800 kilos, es decir, unos auténticos “peso pluma”, por lo que sin duda eran coches divertidos de conducir.
Renault Fuego
A pesar de que actualmente la marca del rombo no tiene ningún modelo de estilo Coupé en su gama, sí que han creado unos cuantos a lo largo de la historia. Uno de los más populares era el Renault Fuego, un modelo que rompía con todos los moldes de la marca empezando por el nombre, y es que sus hermanos de gama se habían denominado numéricamente.
Bajo su capó, teníamos una buena variedad de opciones mecánicas, pero lo más interesante de la oferta se podía resumir en dos: el 1.6 Turbo de 132 CV y el 2.0 turbodiésel de 88 CV, un motor que presumía de ser el más rápido del mundo alimentado por gasóleo. Mucho han cambiado las cosas, y es que coches actuales como el Audi S6 que probamos con su motor TDI alcanzan ya los 350 CV.
Mercedes-Benz 300 E 5.6 AMG “Hammer”
Más que su nombre, es su apodo, y es que la primera creación de AMG se ganó el nombre de “martillo” gracias a sus espectaculares prestaciones. Bajo la clásica carrocería de un Mercedes-Benz 300 E –eso sí, bastante más gordo-, había un motor V8 de 5.6 litros con culata de 32 válvulas desarrollada especialmente por AMG.
Con este corazón bajo su capó, era capaz de desarrollar una potencia de 360 CV, por lo que alcanzaba los 100 km/h en 5,3 segundos y rozaba los 300 km/h de velocidad máxima. En 1986, estas cifras eran espectaculares, por lo que se ganó con todas las de la ley su apodo.
Plymouth Barracuda
Nuestra lista acoge a todas las nacionalidades, por lo que por supuesto la categoría de los Muscle Car no podía faltar. Podríamos elegir muchos integrantes, como el Plymouth Road Runner o el Dodge Super Bee, pero nos vamos a quedar con el Plymouth Barracuda.
Como todos sabemos, una barracuda es un depredador que vive en las profundidades marinas capaz de atacar a sus presas con gran rapidez. Lo mismo había el Plymouth Barracuda, y es que a principios de los 70 contaba en su versión más radical con el motor 426 Hemi, una bestia de 8 cilidnros en V que desarrollaba 425 CV y 664 Nm de par a las ruedas traseras. Con esto, conseguía hacer el 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, aunque eso sí, había que lograr mantenerlo en línea recta.
De Tomaso Pantera
El De Tomaso Pantera fue un superdeportivo italiano desarrollado en la década de los 70 cuyo objetivo era desbancar a modelos como el Lamborghini Countach o el Ferrari 288 GTO. A pesar de su estética transalpina, sus entrañas eran norteamericanas, y es que compartía motor con el Ford GT.
Por ello, bajo su capó tenía un motor de 5.8 litros que, según las versiones, podía desarrollar hasta 500 CV. Por lo tanto, este felino era lo suficientemente rápido como para poder mirar de tú a tú al resto de rivales, aunque la menor solera de la marca hizo que no se convirtiera en un éxito. Unos años después, es un clásico digno de admirar, tanto que los chicos de Ares Design pueden hacerte una versión actualizada para disfrutar del clasicismo con todas las comodidades de un coche moderno.
Ferrari Testarossa
El Ferrari Testarossa es uno de los modelos más míticos de la marca del “Cavallino Rampante”, y es que su V12 de 4.9 litros atmosférico de 390 CV será recordado para la posteridad. No sólo esto, sino que su espectacular estética aerodinámica marcó una época, tanto que algunos preparadores como los alemanes de Rieger decidieron hacer imitaciones sobre el Opel Calibra bajo el nombre de Catano –alguno hemos visto en España-.
Testarossa significa pelirrojo en italiano, un nombre que hacía referencia a las tapas de balancines de su magnífico V12, y es que cada bancada de cilindros iba tapada con una placa en color rojo que asomaba en la luneta trasera.
Lamborghini Diablo
El Lamborghini Diablo fue la última creación de la marca antes de la era del Grupo Volkswagen que, sin duda, no pudo sentarle mejor. Sin embargo, esta traca final fue todo un espectáculo, y es que se mirara por donde se mirara era una auténtica locura, justo lo que debería ser un “Lambo”.
Sin embargo, lo que hacía que el Lamborghini Diablo fuese “malvado” era su enorme V12 colocado en disposición central. Este contaba con 5.7 litros de cilindrada y desarrollaba desde 492 CV en la versión estándar hasta los 575 en la versión GT.
Ford Ranger Raptor
Traducido al español, raptor significa rapaz, es decir, un ave de presa que utiliza su pico y sus garras para cazar y así poder alimentarse. Nosotros hicimos la prueba del Ford Ranger Raptor y, podemos afirmar que pocos vehículos son tan hábiles como este haciendo off-road, por lo que se convierte en un auténtico rapaz sobre ruedas.
En vez de pico, tiene 283 mm de altura libre al suelo y sustituye las garras por un motor 2.0 EcoBlue con dos turbocompresores que desarrolla 213 CV. La buena noticia es que, por primera vez, esta brutal pick-up está en los concesionarios españoles, por lo que podrás hacerte con este rapaz para tenerlo en tu garaje.
McLaren Senna
En una lista de coches con nombres originales o célebres, no puede faltar el McLaren Senna, una hiperdeportivo que coge su nombre directamente de uno de los mayores mitos del deporte automotriz: el maestro Ayrton Senna, un tres veces campeón de Fórmula 1 considerado como uno de los mejores pilotos de la historia.
Sin duda, el coche que recibe su nombre también se convertirá en un mito, y es que con su V8 de 4.0 litros turboalimentado de 800 CV y sus 1.374 kilos sobre la báscula, es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y ofrecer unas sensaciones de lo más radicales. Por lo tanto, podemos decir que es un homenaje a la altura del personaje.
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