Bridgestone se alía con Toyota en su vehículo lunar
Los dos gigantes de la industria automovolística, Bridgestone y Toyota, aúnan esfuerzos en su carrera espacial junto con la administración nipona
Bridgestone se suma a Toyota y a la Agencia Aeroespacial de Exploración de Japón, JAXA, en el desarrollo de un vehículo de exploración lunar. El fabricante de neumáticos centrará sus esfuerzos en la investigación y dotación de ruedas que permitan el uso de róvers lejos de La Tierra.
Las características lunares obligan a desarrollar unos neumáticos elásticos y versátiles, capaces de soportar el peso del vehículo lunar de Toyota y JAXA, además de ofrecer la máxima maniobrabilidad, resistencia, tracción y libertad de movimiento para el róver de JAXA y apoyado en un conjunto de 6 neumáticos de Bridgestone, cuyas dimensiones se fijan en torno a los 6 metros de longitud, 5,2 de anchura y 3,8 de altura. En cuanto a volumen útil de la cabina, se estima en 13 metros cúbicos. Esto se traduce en una capacidad para dos astronautas en situaciones normales de exploración o hasta cuatro en caso de emergencia.
Todo ello en unas condiciones de seguridad máxima para los astronautas que se encuentren en su interior bajo una atmósfera presurizada y garantizada por un máximo de un mes.
Según los cálculos de los ingenieros, en su fase de exploración de nuestro satélite, el vehículo final que anticipa el space mobility concept de las imágenes recorrerá cerca de 10.000 sobre la superficie lunar.
Siempre tripulado desde su cabina de mandos, unl vehículo que cuenta con un equipo motriz eléctrico y un conjunto de baterías intercambiables de hidrógeno, recargables gracias a captar la luz del Sol que reciba en los paneles solares desplegables. Una tecnología, la de las pilas de hidrógeno, en las que Toyota ya trabaja.
La Luna vuelve a estar de moda, también para la industria automotriz
El vehículo lunar tiene previsto estar sobre el terreno del astro en el año 2029, un programa que cuenta con el apoyo del gobierno japonés que ven en la exploración espacial y, en concreto, de nuevo, en el potencial de la Luna un campo de explotación comercial nuevo.
Un interés que lleva a fabricantes del sector de la automoción, como son Toyota y Bridgestone a fijar sus objetivos no solo sobre la faz de La Tierra, sino lejos de cualquier pavimento terrestre como es el lunar.
Comentarios cerrados