BMW Serie 2 Gran Tourer, presentación y prueba en Madrid

BMW lanzó hace unos meses el que posiblemente sea uno de los modelos más revolucionarios de los últimos años. Hablamos del Serie 2 Active Tourer.

Pues bien, los chicos de Munich no se han quedado quietos, y ya tienen lista una nueva variante de este monovolumen. Se trata del Serie 2 Gran Tourer, más grande, más capaz, pero con la misma esencia BMW.

Diseño exterior

El diseño exterior del Gran Tourer no difiere en exceso del que presenta el Active Tourer. Esta afirmación -lógica, por otra parte- se ratifica una vez nos ponemos frente al coche.
El frontal es idéntico tanto en la versión de 5 como en la de 7 plazas, no hay ninguna diferencia. De hecho, si nos colocamos justo de frente, no seremos capaces de distinguir ambos modelos.

Cuando nos fijamos en el lateral, las diferencias comienzan a hacerse patentes, sobre todo a partir del Pilar B. Las puertas traseras son algo más grandes, y los cuartos traseros más largos, debido a la mayor necesidad de espacio. La línea del techo no desciende tan rápidamente como en el Active Tourer, lo que le otorga una imagen más cuadrada que se hace patente también cuando nos fijamos en el portón, de apertura más vertical.

El Serie 2 Gran Tourer es 214 mm más largo y 53 mm más alto que el Active Tourer, medidas que reflejan un incremento en la capacidad práctica del vehículo. Las dimensiones del Serie 2 Gran Tourer son 4.556 milímetros de largo, 1.800 milímetros de ancho y 1.608 milímetros de alto, mientras que la distancia entre ejes aumenta para alcanzar los 2.780 milímetros.

Diseño interior y habitabilidad

El interior del Gran Tourer es exactamente igual que el del Active Tourer, con la salvedad del mayor espacio. El salpicadero ofrece una estructuración en dos planos, con líneas rectas y dinámicas. Es, realmente, un sitio cómodo y agradable donde pasar tiempo. Los materiales utilizados son de gran calidad, con unos ajustes muy buenos a lo que se añaden multitud de molduras y revestimientos en materiales como el cuero o el plástico negro brillante, aportando toques de modernidad.

El Gran Tourer comienza a desmarcarse de su «hermano pequeño» a partir de la segunda fila de asientos, que, por cierto, pueden desplazarse longitudinalmente 130 mm dependiendo de las necesidades del momento. El espacio para la cabeza en la segunda fila de asientos es mayor, mejorando la visibilidad y la sensación de espacio. Además, los asientos pueden plegarse individualmente en proporción 40:20:40.

Opcionalmente el Gran Tourer puede montar una tercera fila de asientos para completar un total de 7 plazas, lo que le convierte en el único monovolumen compacto premium con esta posibilidad. La habitabilidad de los dos últimos asientos no es especialmente destacable, aunque sí más que suficiente para que dos ocupantes viajen con las mínimas reservas de comodidad en un viaje medianamente largo.

El maletero también crece para alcanzar una capacidad de 645 litros con la tercera fila plegada, capacidad que asciende hasta los 1802 litros, pudiendo cargar objetos de hasta 2,6 metros de longitud. Además, a lo largo y ancho del habitáculo encontramos numerosos huecos portaobjetos como un doble fondo en el maletero o unas cintas de sujección en los asientos de la segunda fila. Otro detalle que se agradece es la posibilidad de plegar los asientos de la segunda fila con sólo la acción de un tirador situado en el maletero.

Dinámica de conducción

Cualquier BMW se distingue de sus rivales de segmento por una calidad de conducción superior a la media. Esta afirmación se puede aplicar a cualquier modelo, ya sea un Serie 1 o un Serie 6, incluyendo al Serie 2 Gran Tourer «pese» a su condición de tracción delantera.

En BMW han decidido apostar por la tracción delantera para este modelo (algo similar a lo que hizo en su momento Mercedes-Benz cuando lanzó la Clase A), con el fin de construir una plataforma en la que la practicidad y el espacio fuesen los máximos posibles.

Sin embargo, no podemos más que alabar a BMW por el estupendo trabajo realizado con este modelo, ya que el Serie 2 Gran Tourer es, sin duda alguna, el monovolumen compacto más dinámico del mercado. La suspensión está muy bien puesta a punto, de forma que los cabeceos y los balanceos han sido eliminados en su totalidad. Destaca también la dirección, que pese a ser de asistencia eléctrica, mantiene un tacto y precisión impropios de un monovolumen.

Tan sólo podemos reseñar como criticable la excesiva dureza de la suspensión del Pack M Sport en combinación con las llantas de 18″, que hace que, en terrenos algo rotos, el confort de los ocupantes se resienta ostensiblemente.

Los propulsores son los mismos que podemos encontrar en el Serie 2 Active Tourer. En diésel, la gama arranca en el 216d, tricilíndrico 1.5 de 116 CV y 270 NM, siguiendo por el 218d, un 2.0 tetracilíndrico de 150 CV y 330 NM. El tope de gama en diésel es el 220d, en versiones de tracción delantera y total, con un motor 2.0 de 190 CV y 400 NM.

En gasolina, la gama arranca con el 218i, un 1.5 tricilíndrico de 136 CV y 220 NM, siendo la versión más potente el 220i, con un 2.0 de cuatro cilindros, 192 CV y 280 NM. Los motores de tres cilindros, tanto diésel como gasolina, se podrán combinar con una transmisión manual de 6 velocidades o con una automática Steptronic de 6 relaciones, mientras que los motores de cuatro cilindros podrán optar por la caja manual de 6 velocidades o la automática Steptronic de 8 relaciones.

Precios y lanzamiento

Los precios de la gama del Gran Tourer parten de los 29.950€ de la versión 216d, con un precio máximo de 40.350€ para la variante 220d xDrive. Como ya nos tiene acostumbrados la marca bávara, el Serie 2 Gran Tourer llega con un equipamiento de serie más que suficiente, ampliable con cuatro paquetes denominados Advantage, Sport, Luxury y M Sport.

Las primeras unidades del Serie 2 Gran Tourer llegarán a nuestro mercado dentro de aproximadamente dos meses, justo después de agosto.

Fotografía | Daniel Valdivielso