Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner: una despedida por todo lo alto
El Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner es la versión limitada a 30 unidades que despedirá al modelo y al mítico motor V8
El Bentley Mulsanne es uno de esos coches que nos compraríamos si nos tocara la lotería y nos apeteciera dejar nuestros superdeportivos en el garaje para que nos llevara el chófer mientras leemos el periódico.
Sin embargo, esta opción va a desaparecer, y es que el Bentley Mulsanne está de despedida, pero como no podía ser de otra manera, tendrá una gran traca final. La marca británica no quiere que su gran berlina desaparezca por la puerta de atrás, por lo que ha creado una edición limitada a tan sólo 30 unidades que pretende ser el plato más exquisito y sofisticado de toda la mesa.
El Bentley Mulsanne 6.75 by Mulliner es una despedida doble
Su nombre es Bentley Mulsanne 6.75 by Mulliner y, según la propia marca: “es la despedida de una obra maestra de ingeniería”. Por si fuera poco dolorosa la despedida de esta gran berlina de representación, también se despide la mítica bestia que habita bajo el capó del modelo: el V8 de 6.75 litros que la marca británica lleva evolucionando y utilizando en sus series más exclusivas desde hace más de 60 años.
Para lanzar este homenaje, Bentley ha trabajado codo con codo con un socio habitual: Mulliner. Además, esta compañía ya tiene experiencia es desarrollar versiones súper especiales sobre el Bentley Mulssane como el W.O que crearon en 2018.
Varios detalles para identificar a esta edición limitada
El color exterior del Bentley Mulsanne 6.75 by Mulliner es específico de esta versión, una tonalidad negro brillante que combina a la perfección con los detalles cromados. Además, en su interior se ha trabajado para conseguir que las calidades de los materiales utilizados ya sean superlativas y se han instalado placas identificativas de esta edición tan especial.
No hará falta abrir las puertas para saber que estamos ante una versión limitada, y es que los proyectores de los retrovisores proyectarán en el suelo el emblema de la edición 6.75. Por si acaso no hemos desencajado la mandíbula a todo aquel que pase cerca del coche, Bentley ha montado unas llantas de 21 pulgadas con acabado cromado que combinan a la perfección con el resto de la elegante carrocería.
Los detalles también estarán presentes bajo el capó, y es que no olvidemos que este V8 también se despide. Por lo tanto, el colector de admisión cuenta con un acabado en negro brillante en lugar del plateado tradicional. No sólo esto, sino que en la placa donde habitualmente figura el nombre y la firma del mecánico que ha ensamblado el motor, esta vez ha sido firmada por el mismísimo presidente y director ejecutivo de Bentley, Adrian Hallmark.
24 CV más para esta edición especial
Además, el V8 de 6 y ¾ litros se ha potenciado para pasar de los 513 CV que desarrolla habitualmente a los 537 CV con un par máximo de nada menos que 1.100 Nm. Como ya os podríais imaginar, la electrificación ha sido el verdugo del Bentley Mulsanne, y es que este modelo no entraba en los planes de hibridación de la marca que se centrarán en el Bentley Bentayga y el Bentley Flying Spur. Además, hace unos meses conocimos el Bentley EXP 100 GT, el prototipo que anticipa al primer eléctrico del fabricante de lujo inglés.
Los 30 Bentley Mulsanne 6.75 by Mulliner se comenzarán a fabricar inminentemente y las entregas llegarán a los garajes de los afortunados dueños en primavera, momento en el que la gran berlina británica se despedirá definitivamente.
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