Las barreras de detención de vehículos más extremas
Hay diferentes maneras de detener un vehículo y, algunas empresas, han diseñado las barreras de detección más extremas jamás vistas
Por privacidad, para la realización de controles de seguridad o para evitar a toda costa el acceso de aquellos a los que no se les permite la entrada a una zona restringida.
Por estos motivos, o por los que quien instale uno de los dispositivos de la empresa alemana Perimeter Protection Group, el fabricante le asegura la detención sí o sí del vehículo que trate de sobrepasar los límites establecidos.
Puede que el carácter extremo de estos elementos disuasorios llame la atención pero, cuando se trata de garantizar la seguridad, parece no haber límites y estas barreras detección de vehículos son lo más radical que hemos visto en mucho tiempo.
Pensadas para detener a toda costa a cualquier vehículo antes de acceder a un reciento, los ejemplos que mostramos van más allá de simples lamas de detección preventiva de peatones o vehículos, mucho más allá…
Los métodos más radicales para detener un vehículo: barrera elevadora
Y, aunque no lo parezcan, las barreras cilíndricas pueden ser tan sencillas como eficaces cuando de detener amenazas rodantes se trata. El dispositivo Barrier Lift System es capaz de detener de forma radical un se realiza con un camión a 80 km/h y de un peso de 7,5 toneladas que trata de superarla… sin éxito.
Los métodos más radicales para detener un vehículo: bolardos fijos
Quizás, de entrada, un bolardo intimide más que una sencilla barrera de cilindro hueco hecho en material como la fibra de vidrio que poco más que pudiera resistir el impacto del viento, pero, seguro que, la próxima vez que nos encontremos frente a unos bolardos como los del modelo M50 entenderemos que son algo más que una medida disuasoria.
Los métodos más radicales para detener un vehículo: puerta corrediza
Y, cuando una barrera horizontal es insuficiente, las puertas corredizas con barrotes no solo evitan la entrada de asaltantes a pie sino de aquellos que traten de hacerlo, incluso, utilizando un camión para derribarlas. Tarea casi imposible si se cuenta con el modelo Tracked Gate M50 P1.
Los métodos más radicales para detener un vehículo: cuñas desplegables
Pero, desde luego, las más extremas son aquellas que detienen in situ el vehículo que trata de acceder al recinto acotado y preservado con dispositivos como la cuña Wedge Barrier K12.
En cuestión de décimas de segundo esta barrera que se esconde bajo el pavimento es capaz de detener por completo un camión que circula a una velocidad superior a los 80 km/h provocando, incluso, la pérdida de la cabina de la cabeza tractora.
El despliegue de la cuña se realiza en 3,5 segundos; el mismo tiempo que en replegarse. Esto facilita la apertura de la barrera de tal forma que, o bien, de manera preventiva detenga a un vehículo aproximándose o bien, el paso del mismo cuando entre sus intenciones no se encuentre la de detenerse. De la misma manera, su recogida es rápido y se puede circular sobre la plataforma que la cubre como si de una plancha metálica se tratara.
Un dispositivo similar es el Road Blocker DSP K12. En este caso, el test también se realiza con un camión circulando a más de 80 km/h pero cuya masa se establece en 7,5 toneladas. El resultado, tan espectacular y similar como el del Wedge Barrier K12.
Dispositivos de seguridad todos ellos más disuasorios, a primera vista pero, que, en cualquier caso, garantizan la detención del vehículo que trata de acceder a un área sin autorización
Foto de cabecera: Perimeter Protection Group
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