Barcelona cerrará más calles al tráfico tras el desconfinamiento

Entre los diferentes efectos que la actual epidemia provocada por el Covid-19 se encuentra el descenso de los niveles de contaminación. Tanto, de manera global como local, la masiva reducción del transporte, en cualquiera de sus vertientes, como de la producción de los diferentes sectores industriales, ha generado que la calidad del aire vuelva a niveles no vistos desde hace décadas.

Esta situación ha supuesto que, entre otras consecuencias, con la prevista y bautizada como «nueva normalidad» que nos espera tras el fin del estado de alarma, diferentes políticos y administraciones aprovechen la coyuntura para modificar o promover nuevas medidas que favorezcan la calidad del aire.

Ada Colau propone reducir el tráfico de vehículos contaminantes

De esta manera, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha manifestado que
«La contaminación es una normalidad a la que no queremos volver. No queremos volver a unas calles llenas de coches» y aboga por una revisada movilidad para la Ciudad Condal.

Así, el plan de la gerente es aumentar los espacios destinados a los peatones y, también para vehículos de cero emisiones, pero, en este caso hablamos solo para bicicletas.

Para lograrlo, las obras de transformación de las calzadas escogidas en espacios de tránsito libres de vehículos que el consistorio pretende acometer sin aún fecha de inicio, supondrían el aumento de 21 kilómetros destinados a carril bici y de 12 para nuevas aceras.

Sin que haya aún un anuncio de qué vías serán modificadas o censuradas al tránsito de vehículos, según publica El Diario, parece que tanto la Gran Vía como la Diagonal estarían dentro del plan de la alcaldesa de Barcelona que cerrará más calles al tráfico rodado. Ambas arterias esenciales en la circulación barcelonesa verían modificadas sus configuraciones.

Para la Gran Vía se planea el cierre al tráfico en el lateral sur y del lateral norte, habida cuenta de que, el carril sur sería reconvertido a zona peatonal entre la plaza de España y Tetuán y, en el caso de la Avenida Diagonal, se suprimiría el espacio destinado a la circulación de vehículos a motor de sus carriles laterales en aras de ceder el espacio a los peatones o bien para los autobuses públicos de Barcelona. En ambos casos, el tráfico tradicional discurriría solo por los carriles centrales.