El automóvil en el año 2050 y su impacto en el calentamiento global

El automóvil está acelerando el calentamiento global de nuestro planeta, que en 2100 será 5º C más cálido.

El calentamiento global puede tener unas consecuencias terribles para el medio ambiente y la humanidad, y no hay que olvidar que el transporte tiene una importante contribución en las emisiones de CO2 que lo provocan. La realidad es que no existe una solución única para lograr una movilidad sostenible. No se trata de cambiar únicamente las fuentes de energía o los trenes motrices, sino de considerar toda la cadena de energía: desde la producción y el almacenamiento hasta su conversión en energía cinética. El reto que deberían perseguir los grandes fabricantes de automóviles es conseguir una completa protección del clima, manteniendo la movilidad como base del desarrollo social y económico. Schaeffler, una empresa alemana especializada en el desarrollo de una movilidad sostenible, arroja algo de luz sobre esta problemática en los siguientes veinte puntos.

1. El 70 % de las emisiones de CO2 provienen de combustibles fósiles

Cerca del 70 % de las emisiones globales de CO2 se deben a la combustión de combustibles fósiles. El sector del transporte supone casi 1/4 de dicho porcentaje.

2. En el año 2100, la temperatura de la Tierra será 5ºC superior

El CO2 es el principal responsable del calentamiento global, una de las grandes amenazas a las que se enfrenta la Tierra. Según diversas estimaciones, en el año 2100 la temperatura media del planeta subirá 5 grados centígrados, con consecuencias desastrosas para el medio ambiente y la humanidad.

3. Dicho incremento podría ser de 2ºC si la movilidad sostenible se impone

En Schaeffler aseguran que dicho aumento puede reducirse tres grados centígrados, si se diseñan y aplican todas las tecnologías de la movilidad sostenible (coches 100 % eléctricos, de hidrógeno…) para mitigar el calentamiento global.

4. En 2050 habrá 2.000 millones de coches circulando por el mundo

Si el volumen de producción de automóviles sigue creciendo al ritmo actual, en 2050 se producirán 120 millones de coches. Según un estudio de Shell, habrá 2.000 millones de coches circulando en el mundo. Para poner este dato en contexto, en 2014 se alcanzaron los 1.200 millones de coches en el mundo.

5.  El 80 % de los coches comercializados en 2050 serán eléctricos y de hidrógeno

El 80 % de los coches que se comercialicen en 2050 funcionarán con una propulsión completamente eléctrica (eléctricos puros y FCEV de hidrógeno). El 16 % serán híbridos y solo el 4 % estarán propulsados por únicamente por un motor de combustión interna.

6. En 2050 los coches eléctricos supondrán el 66 % del parque automovilístico mundial

Si tenemos en cuenta el parque automovilístico mundial del año 2050, el 9% de los automóviles montarán un motor de combustión, el 25 % serán híbridos y el 66%, eléctricos o de hidrógeno.

7. Emisiones de CO2 de automóviles en 2050: tres veces inferior, gracias a los eléctricos

Gracias a la electrificación y a los avances tecnológicos, las emisiones globales de los automóviles pasarán de las 3,7 gigatoneladas actuales, a 1,2 gigatoneladas en el año 2050.

8. El 85 % de esas emisiones se producirán en las ciudades

El 85% de esas emisiones se producirán en las ciudades, que aglutinarán el 50% de la población mundial en solo un 2% del espacio disponible en el planeta. Por este motivo es tan importante el diseño de soluciones y tecnologías para hacer más eficiente la movilidad urbana.

9. Los vehículos eléctricos: la solución perfecta para las ciudades

Desde el punto de vista de Schaeffler, los vehículos eléctricos pueden satisfacer esencialmente las necesidades de movilidad personal de las personas en áreas urbanas», declara Peter Pleus, CEO de Schaeffler Automotive. Los vehículos Schaeffler Mover y Schaeffler BioHybrid están diseñados para este fin.

10. La única solución al calentamiento global: pensar en toda la cadena de energía

Atacando solo las emisiones locales no se resolverá el calentamiento global. La movilidad del mañana solo puede ser sostenible cuando se considera toda la cadena de energía. A esto se le llama ‘well-to-wheel’ (de la producción a su uso) y así se puede investigar la cantidad de emisiones de CO2 que se producen dentro de toda la cadena: desde la producción y almacenamiento de energía hasta su conversión en energía cinética. Schaeffler está en una posición privilegiada en este sentido, pues fabrica desde turbinas eólicas a sistemas de propulsión.

11. Los coches eléctricos todavía producen el 65 % de CO2 respecto a un vehículo de gasolina

Según los cálculos realizados por Schaeffler, un vehículo eléctrico todavía emite hasta el 65 por ciento de la cantidad de CO2 de un vehículo comparable con un motor de gasolina, según la combinación de generación de electricidad actual dentro de la Unión Europea.

12. Los coches eléctricos «realmente sostenibles» solo producen un 3 % de CO2

Si las baterías de ese vehículo eléctrico se cargaran con electricidad generada en su totalidad por fuentes renovables, sus emisiones de CO2 caerían a solo un 3 % respecto a las de un vehículo convencional.

13. En 2050 se producirá el doble de energía eléctrica

El objetivo de generar el 100 % de la energía libre de CO2 no se va a conseguir en las tres próximas décadas. Según datos de IEA, en 2017 se produjeron en todo el mundo 25.000 TWh de electricidad, más del 75% de fuentes convencionales. Las previsiones para el año 2050 es que se doblará esa cifra hasta las 50.000 TWh, cerca de un tercio de las cuales procederán de energías renovables.

14. Cobalto y litio: los elementos más importantes para la fabricación de baterías eléctricas se agotarán antes de 2050

Otro reto de la electrificación de la movilidad es el almacenamiento de la energía. La construcción de las baterías con la tecnología actual depende del suministro de litio y cobalto. Según las estimaciones de producción de automóviles eléctricos e híbridos, y de otros dispositivos que emplean baterías, las reservas actuales cobalto se agotarán en el año 2039; y las de litio, en el año 2047.

15. Las baterías de un coche eléctrico suponen el 45 % de su precio

Las baterías de los coches eléctricos tienen actualmente un gran inconveniente: su precio. El coste medio de un automóvil convencional es de 28.000 dólares (unos 23.000 euros al cambio) y para que un coche eléctrico pueda competir con ese precio el coste de las baterías tiene que caer un 67% en la próxima década. En la actualidad, aproximadamente un 45 % del coste de  un vehículo eléctrico corresponde al sistema de baterías; valor que ha de bajar hasta el 20 %.

16. El hidrógeno: la gran alternativa a la electricidad

Otro sistema de almacenamiento de energía es el hidrógeno y en Schaeffler se investiga para obtener la máxima eficiencia de una pila combustible, por ejemplo, mediante el recubrimiento de las llamadas «placas bipolares» que se encuentran en su núcleo.

17. El gran inconveniente del hidrógeno: la falta de infraestructura de respostaje

Una desventaja importante de la tecnología del hidrógeno es la falta actual de infraestructura para el repostaje del hidrógeno, un requisito previo para la implantación de esta tecnología. El país con más estaciones de repostaje públicas de hidrógeno es Japón, con 91; seguido de Alemania (45) y Estados Unidos (40). En España hay cuatro que permitan un acceso público.

18. Otras alternativas: el gas y los líquidos sintéticos

Otro método que puede aportar su grano de arena a reducir las emisiones globales de la movilidad son el gas y el combustible líquido sintéticos, que podrían fabricarse empleando energía obtenida de fuentes renovables. Bajo ciertos requisitos, los combustibles de diseño resultantes pueden tener un CO2 neutro en toda la cadena de energía y estar disponibles en la red de estaciones de servicio para alimentar los motores de combustión interna de los vehículos.

19. La combustión interna subsistirá gracias a la hibridación

El futuro de los motores de combustión interna estará ligado a su optimización tecnológica y a sumarse a un motor eléctrico para formar parte de un sistema de propulsión híbrido, ya sea de alto voltaje o de 48 voltios.

20. La hibridación de 48 voltios reduce el nivel de emisiones hasta un 24 %

La hibridación de 48 voltios permite una reducción de las emisiones con un bajo coste de integración, desde un 6,6 % en el nivel 0, hasta un 24 % en un nivel 4.