Audi R8 LMS GT4: la versión de carreras derivada del nuevo R8 V10 RWD
Junto a su nuevo Audi R8 de tracción trasera, la marca de los cuatro aros ha presentado la versión de competición, el nuevo R8 LMS GT4.
Con 17 títulos cosechados en diferentes competiciones a lo largo del mundo desde 2018, el Audi R8 LMS GT4 es uno de los coches más exitosos de su clase. Ahora, Audi presenta la versión actualizada, en paralelo al modelo del que se deriva, el nuevo Audi R8 V10 RWD.
Los dos modelos, el de calle y el de competición, tienen en común mucho más de lo que parece. De hecho, comparten cerca del 60 por ciento de las piezas. Y salen de la misma línea de producción de Böllinger Höfe, en las instalaciones de Audi Sport en Neckarlsulm, donde los Audi R8 se ensamblan en gran parte siguiendo procesos artesanales.
Estéticamente, el nuevo R8 LMS GT4 sigue mostrando un aspecto feroz. Más aún ahora, que hereda las líneas más agresivas de la nueva gama Audi R8. Las diferencias principales en la carrocería con la versión de calle afectan a la gran toma de aire adicionales en el capó que canaliza el flujo hacia los frenos, el gran alerón posterior, la toma de escape central, el difusor trasero o el enorme splitter en el paragolpes delantero.
Motor V8 FSI, cambio de doble embrague
Bajo la luneta trasera se deja ver el V10 FSI atmosférico de 5 litros, que alcanza los 495 CV, frente a los 540 de la versión de calle. Una limitación de potencia que viene por normativa. La caja de cambios es de doble embrague con siete marchas. Y la potencia, como en el R8 RWD, se transmite a las ruedas posteriores.
En el interior, desprovisto de cualquier elemento que pueda suma peso, el R8 LMS GT4 deja ver los tubos de su jaula de seguridad. El piloto tiene ante sí la instrumentación digital y un volante procedente del R8 GT2, que incluye una novedad importante. Por primera vez en el R8 LMS, se ofrece la posibilidad de ajustar el control de estabilidad y el antibloqueo de frenos de forma independiente y en base a ocho modos disponibles.
Los pilotos podrán elegir así la configuración personalizada en función de cada momento, en función del estado de la pista o de los neumáticos, o de la climatología. Lo harán desde mandos individuales situados en el propio volante, con la ventaja que ello supone, por ejemplo, en las carreras en las que varios pilotos comparten coche, algo que suele ser habitual en esta categoría.
EL Audi R8 LMS GT4 volverá a competir por éxitos en la 27 oportunidades que tienen los pilotos privados para participar en las series de carreras GT4 en todo el mundo, tanto cubriendo una temporada completa como en eventos de resistencia de renombre como las 24 Horas de Nürburgring y las 24 Horas de Dubái.
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