Audi e-tron S y e-tron S Sportback: la tracción quattro eléctrica, en otra dimensión
Audi presenta las versiones deportivas S de sus Audi e-tron y e-tron Sportback, que se caracterizan por una nueva generación de la tracción quattro y por utilizar tres motores eléctricos, que alcanzan los 503 CV de potencia.
Audi ya ha dejado claro que un coche eléctrico puede ser deportivo. Y lo hizo desde el mismo momento en el que apostó por la Fórmula E, la competición de monoplazas eléctricos a la que se van sumando cada vez más fabricantes.
Ahora, la marca de los cuatro aros demuestra que sus coches eléctricos de calle también pueden ser ágiles y dinámicos. Y no es una cuestión únicamente de potencia o de prestaciones.
Al igual que hiciera hace 40 años al implantar la tracción quattro en un turismo de serie, Audi evoluciona ahora su tracción quattro eléctrica, estrenada en el Audi e-tron, con un concepto de propulsión innovador, utilizando tres motores eléctricos, dos de ellos en el eje trasero. ¿El objetivo? Contar con vectorización eléctrica del par. En otras palabras: ofrecer las ventajas de un diferencial deportivo convencional, sin necesidad de utilizar el mecanismo propiamente dicho.
De momento, llega para las versiones S del Audi e-tron y del Audi e-tron Sportback.
Más de 500 CV y casi 1.000 Nm de par
Con un motor de 169 CV en el eje delantero (el mismo que lleva en el eje trasero el Audi e-tron 55 quattro), que alcanza los 204 CV en modo boost de máxima aceleración, y dos motores en el eje trasero que proporcionan 267 CV (359 CV en modo boost), la potencia total de los Audi e-tron S y e-tron S Sportback alcanza los 435 CV y llega a 8080 Nm de par máximo funcionando en modo normal.
En modo boost, estas cifras suben hasta los 503 CV y 973 Nm. Este modo, que se activa cuando se conduce en el programa deportivo y se solicita la máxima aceleración, puede repetirse hasta ocho segundos de forma consecutiva. Permite a las versiones S del Audi e-tron acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Como se puede ver en el vídeo, cada uno de los tres motores está gestionado por su propia electrónica de potencia. El delantero se coloca en posición longitudinal, mientras que los dos posteriores van en posición transversal, unidos por su parte trasera. La batería de alta tensión que alimenta los tres motores consta de 36 módulos de 12 células, divididos en dos niveles. La capacidada de energía es de 95 kWh, con una tensión nominal de 397 voltios, y puede alcanzar picos de potencia máxima de 430 kW.
Tracción quattro eléctrica y vectorización de par
Cuando los Audi e-tron S se utilizan normalmente, los dos motores traseros son los encargados de impulsar el vehículo. Tanto al acelerar como si el sistema detecta que es necesario porque se produce una pérdida de adherencia o se conduce de forma deportiva, entra en acción de forma automática el motor delantero.
Llegados a este punto, no solo contamos con tracción a las cuatro ruedas, también con vectorización del par en las ruedas traseras. Pero… ¿qué quiere decir esto?
Básicamente, se consigue el mismo efecto que un el diferencial deportivo trasero que Audi ofrece en sus modelos S y RS: distribuir de forma totalmente variable la fuerza de tracción que llega a cada una de las ruedas traseras. Y con dos ventajas respecto a los sistemas mecánicos convencionales: puede transmitir mucho más par, y de forma mucho más rápida.
La tracción quattro eléctrica de los Audi e-tron S puede, por lo tanto, distribuir el par entre las ruedas para que llegue más fuerza a la que tiene más adherencia, en caso de que una de las ruedas entre en contacto con una superficie que presente baja fricción. Pero también puede conseguir que el vehículo ofrezca unas reacciones más ágiles, generando una fuerza de guiñada que ayuda a inscribir el vehículo en la curva cuando se conduce de forma deportiva.
Deportivo también por sensaciones
Como corresponde con unas versiones que lucen las siglas “S” que identifican a la familia de modelos deportivos de Audi, junto a la dosis de potencia extra y a la tracción quattro con vectorización eléctrica de par, los e-tron S también incluyen otras modificaciones.
La suspensión neumática adaptativa, por ejemplo, permite rebajar la altura de la carrocería 26 mm más que en las versiones convencionales. Los frenos, con discos de 400 mm de diámetro en las ruedas delanteras, cuentan con la ayuda del sistema de frenada electrohidráulica, que pueden recuperar hasta 270 kW de potencia al frenar a velocidades superiores a los 100 km/h. Según Audi, esto es más incluso que en un Fórmula E, que llega a los 250 kW.
También se han aumentado el diámetro de las barras estabilizadoras y se ha recalibrado la respuesta de la dirección progresiva, para que resulte más deportiva. Las llantas son de 20 pulgadas, con neumáticos más anchos, hasta 285 mm. Opcionalmente pueden equiparse llantas de hasta 22 pulgadas.
Comentarios cerrados