El Audi e-tron gana autonomía gracias a una actualización
La firma anuncia una mejora en la autonomía del Audi e-tron gracias a una actualización del hardware y del software del coche
Igual que para los coches con motores térmicos las mejoras en las prestaciones o en la dinámica llegan con las nuevas generaciones o actualizaciones que se producen alrededor de la mitad de ciclo de vida de un modelo, los coches eléctricos permiten actualizar y mejorar su tecnología casi de manera instantánea a la comprobación de la funcionalidad de la misma.
Es lo que parece que ha sucedido respecto de la autonomía del Audi e-tron, el primer coche eléctrico de Audi que ofrecerá un mayor rango de autonomía para las versiones como Audi e-tron 55 quattro ya disponibles en sus concesionarios europeos.
Las últimas unidades que han salido de la la cadena de ensamblaje rumbo a los distribuidores oficiales ya equipan una actualización tanto del software como de diversos elementos mecánicos que ha permitido disponer de un mayor kilometraje disponible una vez que el acumulador de energía eléctrica se encuentra al máximo de su capacidad de almacenaje.
Ahora, la autonomía del Audi e-tron, como comprobamos durante su prueba, pasa de 411 km a 436, esto significa ganar 25 kilómetros más contando con la misma energía. Cantidades medidas en ciclo de homologación WLTP.
Ahora, este coche permite recorrer más distancia gracia a contar con un acumulador que ofrece un volumen total de almacenamiento de 95 kWh, quedando una capacidad neta de 86,5 kilovatios a la hora.
Más kilómetros, más autonomía
Por otra parte, la mejora en la autonomía del Audi e-tron se ha logrado gracias a realizar una serie de modificaciones mecánicas.
De entrada, las unidades del Audi e-tron 55 quattro ya cuentan con un nuevo sistema de frenos que reducen las pérdidas energéticas durante la frenada, modificando la distancia entre la pinza de freno y los discos se genera una reducción del par residual durante la detención o frenada del vehículo.
También los motores han sido revisados y ahora, mientras que el propulsor del eje trasero, el que, por regla general, mueve el vehículo, actúa, el motor delantero queda desacoplado y desconectado del suministro eléctrico casi por completo.
En caso de que surja una demanda por parte de quien conduce mediante la presión sobre el aceleración, de nuevo el propulsor delantero se reactiva y funciona de manera sincronizada con el posterior.
El sistema de refrigeración ha recibido mejoras que han permitido un menor aporte de energía eléctrica que redujera la temperatura del conjunto, favoreciéndose así el menor gasto de electricidad.
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