Aston Martin Rapide Deportivos
Aston Martin Rapide E: el primer coche eléctrico de Aston Martin
Aston Martin fabricará una serie limitada a 155 unidades del Aston Martin Rapide E, su primer coche eléctrico, con dos motores que generan una potencia de 610 CV.
Nadie sucumbe a la electrificación. Ni siquiera Aston Martin Lagonda, que ha desvelado en el Salón de Shanghái la versión de producción del Aston Martin Rapide E. Un modelo que se convierte en el primer coche de propulsión 100% eléctrica de la marca.
Desarrollado en colaboración con Williams Advanced Engineering (WAE), el Aston Martin Rapide E será el primer vehículo que se fabricará en las nuevas instalaciones de la marca en St Athan, su auténtico “cuartel general” en materia de electrificación. Únicamente se va a producir una serie limitada a 155 unidades.
Los ingenieros de Aston Martin han podido beneficiarse de la no necesidad de contar con refrigeración para el motor en el Rapide E, afinando su aerodinámica al máximo. Se han rediseñado los bajos, el difusor trasero, la parrilla…
Incluso la llantas forjadas de aluminio, calzadas con neumáticos Pirelli P-Zero especiales para ofrecer una baja resistencia a la rodadura, tienen un diseño enfocado a la eficiencia. Aseguran en Aston Martin que todas las medidas aplicadas a la carrocería del Rapide E suponen una mejora de un 8% en la eficiencia aerodinámica respecto a la versión con motor de combustión.
En el interior, como avance más destacable se pasa de la instrumentación analógica a un cuadro totalmente digital con una pantalla de 10 pulgadas, que ofrece toda la información relevante sobre el sistema de propulsión.
Dos motores, 610 CV y 950 Nm
El Rapide E utiliza una arquitectura con baterías de 800 voltios y 65 kWh de capacidad. Van ubicadas en la posición en la que anteriormente encontrábamos la caja de cambios y el depósito de combustible del Rapide con motor V12 de 6 litros.
La batería alimenta dos motores eléctricos situados en el eje trasero, que ofrecen una potencia combinada de 610 CV, y un par máximo de nada menos que 950 Nm. Las ruedas traseras son, por tanto, las encargadas de la propulsión, con la ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado, y del control selectivo de para por cada rueda. El conductor puede elegir entre tres programas, GT, Sport y Sport +.
Con este sistema de propulsión, el Rapide E anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h por debajo de los 4 segundos. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h, inusualmente elevada en comparación con los coches eléctricos que están apareciendo en el mercado.
¿Y la autonomía? Pues oficialmente, según el ciclo WLTP, 320 km. Según la marca, su arquitectura de 800 voltios permite disfrutar de toda la potencia de forma repetida sin pérdida de rendimiento. Por ello, anuncian que el Rapide E puede cubrir una vuelta completa a Nürburgring buscando hacer tiempos, sin temor a que el motor o las baterías den síntomas de “fatiga”.
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