Así conecta Audi sus coches a los semáforos

Audi se conecta a la red de semáforos de la ciudad de Düsseldorf mediante «Audi Traffic Light», un sistema que aumenta la seguridad en el tráfico.

Audi utiliza el sistema «Audi Traffic Line» para conectarse a la red de semáforos de la ciudad de Dusseldorf. Con este sistema se aumenta al seguridad, la comodidad y la eficiencia del tráfico.

Siendo Düsseldorf el escenario de pruebas inicial, permitirá al constructor alemán recavar todo tipo de información relevante para mejorar el futuro de la conducción autónoma.

Cómo funciona

El sistema de información de semáforos de Audi, «Audi traffic Light Information», consta de dos funciones: indicación de la velocidad optima para luz verde,  y tiempo restante para que el semáforo se ponga verde (Time-to-Green).

La función GLOSA calcula la velocidad ideal para obtener la denominada “ola verde”. Por ejemplo, si se circula a la velocidad que indica, el siguiente semáforo se alcanzará en verde.

Los conductores no tienen que acelerar innecesariamente, no están estresados y conducen con mayor seguridad. La función GLOSA también puede sugerir reducir gradualmente la velocidad unos 250 metros antes de los semáforos para que el conductor y los coches que circulan detrás lleguen al cruce cuando el semáforo se ponga verde.

Si es inevitable detenerse en un semáforo en rojo, una cuenta atrás muestra los segundos que faltan para que comience la siguiente fase en verde.

Los conductores pueden relajarse, levantar el pie del acelerador y ahorrar combustible. Varios estudios concluyen que el tráfico en ciudad es más eficiente con los semáforos conectados en red. En un proyecto piloto, Audi pudo reducir el consumo de combustible un 15 por ciento.

En palabras de Andre Hainzlmaier, responsable de Desarrollo de Apps, Connected Services y Smart City en Audi:

“Con el sistema de información de semáforos de Audi queremos mejorar la comodidad de los conductores, aumentar la seguridad del tráfico y fomentar un estilo de conducción económica de cara al futuro”.

Audi y su socio en el proyecto, Traffic Technology Services (TTS), han desarrollado un complejo algoritmo analítico que calcula predicciones exactas a partir de tres fuentes: la primera, el programa de control de las señales de tráfico.

La segunda, los datos en tiempo real del ordenador de tráfico, de una combinación de cámaras de tráfico, de las líneas detectoras en la superficie de la carretera, de los datos sobre autobuses o tranvías que se aproximen y de botones que pulsan los peatones.

Y en tercer lugar, un registro histórico de datos. El algoritmo predictivo se mejora a sí mismo continuamente y aprende, por ejemplo, cómo cambia el volumen de tráfico de acceso a la ciudad por las mañanas o cuándo los niños salen de las guarderías y las escuelas.

Una función que nos acerca al futuro

La flota de vehículos Audi juega un papel decisivo en la optimización de las previsiones de los semáforos. “Los coches envían datos anónimos a un servidor de Audi, que comprueba si los cruces reales de los semáforos se corresponden con los datos previstos. Sólo después de esto se muestra la información de los semáforos en el coche”.

En el futuro, las ciudades también recibirán información útil sobre su infraestructura de semáforos. Los datos mostrarán, por ejemplo, si los coches se detienen con una frecuencia inusual en una intersección determinada o si el tiempo de espera medio es comparativamente largo.

Gracias a estos avances el constructor alemán puede acercase más al futuro de la conducción autónoma, que durante las próximas décadas podrá llegar al anhelado nivel 5, es decir, a ser 100% autónomo.