Anticongelantes: todo lo que necesitas saber
El líquido anticongelante es fundamental para asegurar un correcto funcionamiento del vehículo. Hoy te contamos todo lo que necesitas saber acerca de él.
El líquido anticongelante es uno de los elementos más importantes para el correcto funcionamiento de nuestro vehículo. Sin él el motor no podría disipar el calor y refrigerarse correctamente, lo que traduciría en destruirlo en apenas minutos.
Asegurarse de comprar un buen refrigerante y de que este cumpla con todos los requisitos, como por ejemplo, ser capaz de soportar temperaturas por debajo de los cero grados, ya que a estas temperaturas se debe de prevenir la dilatación en parte como la culata o el bloque motor.
Por supuesto, y como muchas partes dentro de esta industria, el apartado reservado a los anticongelantes es también complicado. Son muchas las personas que se hacen un lío con la cantidad de tipos que existen, o con cuál deberían usar en su coche. Hoy vamos a disipar todas tus dudas.
¿Qué tipos de anticongelantes hay?
Antes de empezar, es importante hacer una diferenciación entre los anticongelantes orgánicos, inorgánicos e híbridos. No debéis preocuparos ya que comparten la misma función y todos ellos son válidos, siempre y cuando su calidad esté certificada. Para comprobar esto último, lo mejor es contar con la validación de tu taller de confianza.
Anticongelantes orgánicos
Destacan por su mayor durabilidad, mejor concentración en algunos materiales de vehículos modernos, es más ecológico y además suele tener un punto de congelación más bajo, en muchos casos hasta un 50% de resistencia frente a sus hermanos «sintéticos» o «concentrados». Es posiblemente la mejor opción.
Anticongelantes inorgánicos
Cuentan con menos durabilidad y su límite de congelación no llega a un punto tan bajo como el presente en la versión orgánica. Es también menos ecológico, pero es también más barato.
Anticongelantes híbridos
Este es el mejor punto intermedio. Goza de una durabilidad parecida a la que encontramos en los productos orgánicos, aunque esta sigue siendo inferior. Se usa en algunos motores europeos y americanos.
En cualquier caso, como podemos ver, la mejor opción es normalmente el anticongelante orgánico, que pese a tener un precio más elevado, es el que mejor trabajo de disipación generará en nuestro motor.
Anticongelantes G11, 12, 12+, 12++ y 13
Esta clasificación hace referencia exclusivamente a anticongelantes orgánicos. Son líquidos además, específicos, para la protección de materiales concretos. Muchos coches necesitarán usar un líquido con alguna de estas clasificaciones. Si este fuera el caso, lo mejor que puedes hacer es respetar dicha señalización y buscar uno con este distintivo en concreto.
Si este es el caso, los fabricantes suelen indicarlo en el vaso de expansión del vehículo. Abriendo el capó, normalmente lo encontrarás en un gran recipiente plastificado.
Se trata también de algunos anticongelantes que han ido evolucionando a lo largo de los años. El G11 era un anticongelante que se empezó a usar en 1994, el G12 y el G12+ en 1996, el G12++ en 2005 y el G13 en 2008. Es decir, tienen un largo recorrido.
¿Qué significan los distintos colores?
Los colores en los anticongelantes, normalmente hacen referencia al nivel de concentración que tienen. Esta norma, sin embargo, no siempre se cumple. Un buen ejemplo lo encontramos en el anticongelante de la marca Motul orgánico color Rosa con el Motul amarillo. Ambos gozan de una concentración del 50% y su temperatura de resistencia es también idéntica.
Es cierto que en este caso concreto, el primero se utiliza para vehículos de transporte mientras que el segundo está pensado para las motos.
En el caso de Repsol, por ejemplo, encontramos que el uso de los colores es también distinto. El amarillo indica un nivel de concentración del 30%, mientras que el Rosa indica un 50%. Ambos son orgánicos en este caso. Los colores Verde y Azul de Repsol, sin embargo, son inorgánicos.
En definitiva, los colores varían dependiendo de la marca y producto. Si quieres ir a lo seguro te recomendamos que te aprendas una marca de anticongelantes que te guste, como por ejemplo Repsol, para que de esta manera, sepas identificarlos automáticamente por colores.
¿Se pueden mezclar?
Por poder, se puede, sin embargo, no seremos nosotros los que te recomendemos esta práctica. Lo mejor que puedes hacer es utilizar siempre el mismo. Sin embargo, si te ves en una situación donde no te queda otra opción, lo que no puedes hacer bajo ningún concepto, es poner líquido anticongelante órgánico en un motor que use inorgánico o híbrido, y lo mismo con uno que use orgánico.
No destruirás el motor inmediatamente si no cumples esta regla, pero no te durará demasiado, ya que poco a poco se irán acumulando residuos y demás, así que mucho ojo.
Respecto a los anticongelantes G11, G12, G12+, G12++ y G13, algunos pueden mezclarse, y otros no. En la siguiente te explicamos cuáles puedes mezclar, aunque de nuevo, siempre recomendamos que uses el mismo:
G11 | G12 | G12+ | G12++ | G13 | |
G11 | Sí | No | * | * | * |
G12 | No | Sí | * | * | * |
G12+ | * | * | Sí | * | * |
G12++ | * | * | * | Sí | Sí |
G13 | * | * | * | Sí | Sí |
¿Qué hay del precio?
Los anticongelantes no son elementos especialmente costosos. Puedes encontrar por ejemplo, el orgánico con 50% de concentración rosa de Repsol por 15 euros. De hecho los precios por lo general, suelen encontrarse en un rango que va desde los 10 hasta los 20 euros.
Ahora ya sabes todo lo que necesitas para llevar a cabo la comprar de tu anticongelante, o para no cometer un error al cambiarlo. Como ves no era tan complicado, pero como siempre, lo mejor es la prevención y estar informado. ¡Esperamos que te haya resultado útil!
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