65 cumpleaños del DS “Tiburón”
El pasado martes se cumplió el 65 aniversario de la presentación del DS «Tiburón» en el Salón del Automóvil de París de 1955.
DS Automobiles se caracteriza por ser una marca de lujo, que apuesta por la tecnología más avanzada y por ir siempre a la vanguardia del diseño y la seguridad. Lo hemos visto en modelos presentes como el nuevo DS9 o DS7 y los futuros como el DS Aero Sport 2020.
Pero ahora toca hablar de la historia. De antdrivingeco.com/niles presentaba en 1955 en el Grand Palais, un modelo radicalmente diferente a lo que se había visto hasta la fecha. Ante periodistas y visitantes queuevo-ds9-versiones-phev-hasta-360-cvaño. DS Automob se agolpaban en los aledaños, la firma francesa presentaba su DS “Tiburón” ante lo que se considera hoy en día, uno de los acontecimientos más inolvidables de la marca.
¿Y por qué?
El mismo día de la presentación en el propio Salón, los visitantes cerraron 12.000 pedidos. A su vez, la prensa elogiaba unánimemente el diseño y comportamiento de este nuevo modelo. Quizás fuese normal sorprender en una época donde no había tantos modelos pero es que 65 años después, sigue siendo uno de los iconos del automóvil francés del siglo XX.
Este modelo fue fruto de la creatividad y el ingenio de André Lefèvre y Flaminio Bertoni. Desde los años 30, este ingeniero y escultor respectivamente, fueron dejando su sello en modelos míticos para la historia. En la década de los 50 le tocó al DS, que trastocaría a posteriori el panorama automovilístico.
La fusión de estética y tecnología dio lugar a una armonía perfecta en la que la aerodinámica, el confort y la precisión conjuntaban una funcionalidad sin parangón. Los periodistas del momento alababan su dinámica, su confort de rodaje. Bueno y los periodistas de ahora también lo hacemos. Ha envejecido muy bien el modelo francés.
De puertas para dentro el DS presentaba un cuidado por el detalle meticuloso. El salpicadero y el cuadro de instrumentos siguen siendo a día de hoy una obra de arte. Y, además, este coche es un referente en ergonomía. El conductor puede acceder a todos los mandos del coche sin tener que soltar el volante. Para muchos millennials es algo normal, pero en un coche antiguo era algo prácticamente impensable.
Pero sin ninguna duda la tecnología fue la omnipresencia del evento. La suspensión, la dirección o los frenos fueron los elementos más destacados de este coche de leyendo. La suspensión hidroneumática sustituía a los tradicionales muelles de amortiguación por esferas y aumentaba considerablemente el confort y el comportamiento en carretera era sobresaliente. Otra de las novedades era la dirección asistida, bastante parecida a la de los modelos de hoy en día.
Y por último los frenos de disco, algo solo visto antes en las 24 Horas de Le Mans. Se incorporaban de serie a los frenos delanteros del DS desde el lanzamiento. Ligados a la dirección asistida hidráulica de alta presión, daban mayor confort y una potencia excelente de deceleración.
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