3 razones por las que el Smart fortwo EQ es el mejor eléctrico urbano

El Smart fortwo EQ ofrece unas condiciones inmejorables para la conducción urbana. Estas son las razones por las que deberías considerar su compra si buscas un coche eléctrico para moverte por la ciudad.

El Smart fortwo EQ es uno de los coches eléctricos más apropiados para conducir por la ciudad. De hecho, podríamos decir que sus cualidades lo convierten en el mejor de su clase en entornos urbanos. Aquí os explicamos las tres razones que lo confirman como el coche eléctrico urbano definitivo:

1. Inmejorable practicidad en ciudad

Las compactas dimensiones de este Smart fortwo EQ lo convierten en un vehículo con una maniobrabilidad sobresaliente. Sus 2,69 metros de largo son especialmente agradecidos a la hora de aparcar en la urbe. Cuesta encontrar huecos en los que no quepa este coche.

¿Cuántas veces has encontrado un hueco pequeño entre dos coches en el que hubieras deseado meter el tuyo? Innumerables…¿verdad? Pues con el fortwo EQ rara vez tendrás que seguir buscando, el coche cabe en casi cualquier lugar. A veces incluso puedes aparcarlo en perpendicular al resto de coches que están estacionados en línea. Ventajas de ser el coche más corto del mercado…

Pero sus limitadas proporciones no son su única virtud a la hora de aparcar, a esto se une su espectacular radio de giro: el coche es capaz de girar por completo en un espacio súper reducido, concretamente 6,9 metros. El coche gira prácticamente sobre su propio eje, lo que permite que la maniobra de aparcamiento se convierte en un juego de niños.

Si a lo anterior le sumamos la gran visibilidad que ofrece el coche por sus espejos retrovisores y la visión privilegiada que aporta la cámara de visión trasera, nos encontramos sin duda ante el vehículo más maniobrable en la ciudad.

2. Autonomía: más que suficiente para la ciudad

 El Smart fortwo EQ ofrece una autonomía oficial de 160 km, una cifra que se puede lograr si practicamos una conducción eficiente, y que nos permite circular sin agobios en entornos urbanos.

El coche tiene una batería de 17,6 kWh de capacidad, pequeña si la comparamos con el resto de vehículos eléctricos que van saliendo al mercado (entre 25 kWh y 60 kWh), pero la gran virtud de este coche reside en su capacidad para consumir muy poco en entornos urbanos y a un ritmo ecológico.

Si practicamos una conducción eficiente, el coche saca a relucir su mejor versión en lo que a autonomía se refiere. Ahora, si abusamos del pie del acelerador, el coche se transforma en un vehículo muy diferente. En este caso, muestra su lado más prestacional, pero el consumo se multiplica considerablemente. La autonomía puede llegar a reducirse a la mitad o menos en dicho caso.

En cualquier caso, hay que quedarse con que el coche logra su mayor eficiencia de consumo en ciudad, y que a poco que dosifiquemos la aceleración de este “pequeñín” lograremos consumos muy adecuados que nos permitirán circulas sin agobio por la autonomía.

Es importante mencionar que el coche consume bastante más en carretera, pero esto tampoco significa que no podamos salir de vez en cuando a la autopista, solo hay que tener en cuenta que el coche no está pensado para dichos trayectos y que la autonomía se reducirá un 30 % aproximadamente, siempre y cuando circulemos como máximo a 100-110 km/h, por encima de esta velocidad el consumo sube bastante.

El coche integra un cargador de 7,5 kW que permite cargar el 80 % las baterías en 6 horas en un enchufe convencional (230v 12A). También existe la opción de recarga el coche en 3,5 horas a través de un Wallbox (20A).

3. Buenas prestaciones para salir el primero en los semáforos

Pequeño pero matón. El Smart fortwo EQ acelera de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos, pero la cifra que realmente importa es el tiempo de 0-60 km/h (4,9 segundos), ya que al fin y al cabo ese es el margen en el que te vas a mover por ciudad principalmente. Para resumir, si pisas el acelerador del Smart fortwo EQ hasta el fondo, te quedarás pegado al asiento durante unos segundos.

Aunque el coche incorpore un motor eléctrico que solo desarrolla 81 CV de potencia y 160 Nm de par motor, su limitado peso (1.085 kg) y su disposición de par instantánea (una característica común entre los coches eléctricos) lo convierten en un vehículo muy rápido entre semáforos.