10 posibles timos cuando compras un coche de segunda mano
Comprar un coche de segunda mano significa arriesgarse a encontrarnos con un vendedor poco ético. Por ello, te contamos 10 posibles timos que puedes encontrarte en el mercado.
Comprar un coche de segunda mano muchas veces es una labor arriesgada, puesto que el peligro de que nos timen siempre está ahí y, sobre todo si estamos buscando coche con un presupuesto bajo, es frecuente encontrarnos con apaños no demasiado ortodoxos.
Por ello, en caso de que estés interesado en comprar un coche con un precio ajustado, te recomendamos que te fijes en algunos elementos específicos para que no te la cuelen. No te asustes, no significa que todos los vendedores vayan a hacerlo, pero como dice el refrán, mejor prevenir que curar. Ojo, si encontramos estos fallos no significa que tengamos que huir de ese coche, pero sí desconfiar del vendedor y negociar el precio.
Por lo tanto, vamos a contarte 10 posibles timos con los que te puedes encontrar al comprar un coche de segunda mano. Si tu parte es la contraria y eres el vendedor, no te pierdas nuestra guía sobre cómo vender tu coche de segunda mano.
La batería está muerta
No es tan raro que, pocos días después de comprar el coche, vayamos a arrancarlo y descubramos que la batería está muerta. Puede que sea una casualidad, pero hay vendedores ya resabidos que se quedan con la batería en buen estado y ponen una con la carga justa para aguantar una semana. Este dato es casi una lotería, y es que a menos que no tengamos un amperímetro a mano, nos la jugamos a que nos pase.
Neumáticos viejos
Otra de las jugadas que nos podemos encontrar es que el coche que nos disponemos a comprar tenía los neumáticos en buen estado en las fotos que hemos visto. Sin embargo, cuando llegamos a verlo nos damos cuenta de que son similares a unos slicks de Fórmula 1.
Si es así, hay dos opciones: o el vendedor se ha ido de trackday justo antes de enseñarte el coche, o bien los ha cambiado y se ha quedado con los que estaban en buen estado. Da igual qué ha sucedido, pero lo que está claro es que unos neumáticos en mal estado son un claro argumento para conseguir una jugosa rebaja en el precio.
Pastillas de freno gastadas
Cuando estamos comprando un coche con un bajo presupuesto, es frecuente encontrarnos con este tipo de problemas. Sin embargo, este es uno de esos problemas que podemos comprobar nosotros mismos cuando probamos el coche. Si comprobamos que el coche no tiene una frenada estable, que se desvía hacia algún lado o que, directamente chillan los frenos, el coche necesita un cambio de pastillas de freno o, incluso, de disco. En este caso, tenemos otra baza para rebajar el precio.
¿Y la rueda de repuesto?
Esta es otra de las ruines técnicas que te puedes encontrar en un coche de segunda mano de un vendedor con poca ética. Entérate de donde lleva colocada la rueda de repuesto el coche o, en su defecto, el kit antipinchazos. Si no hay rastro de ninguno de los dos, pregunta por ello, pues probablemente se hayan retirado para venderlos por otro lado.
El coche está sin gasolina
No es normal que al vender un coche, el vendedor te lo entregue con el tanque de gasolina lleno. Sin embargo, menos normal es que te lo de en reserva, por lo que no está de más que te pague la gasolina justa, por lo menos, para llegar a casa.
El coche parece un vertedero
Si vas a comprar un coche que parece que ha sustituido a algún camión de la basura durante unos días, ten en cuenta que una limpieza a fondo puede rondar los 50 euros. No está de más que reclames esa cantidad.
Fallos mecánicos
Este es uno de los problemas más frecuentes y en el primero que debes fijarte. Si vas a comprar un coche con algún tipo de avería, por lo menos asegúrate de que eres conocedor de ello. Si al probarlo notas algo extraño, un sonido raro o hay algún testigo de emergencia encendido en el cuadro, lo más recomendable es que busques otra unidad a menos que esa esté a precio de derribo.
A oscuras
No es normal, pero se han oído casos de que el vendedor ha quitado las bombillas de los faros para venderlas por separado o para aprovecharlas para otro coche. Por ello, aunque vayas a ver el coche a plena luz del sol, cerciórate de que funcionan todas las luces e intermitentes.
Contra la pared
Si vas a ver un coche y la primera imagen que te muestran es el coche pegado a una pared o algo que tape alguna parte, desconfía. Aprovecha el momento en el que vas a probar el coche para aparcarlo en un sitio abierto y así poder mirarlo de arriba a abajo.
No hay radio
Otro de los elementos que puede que veas en las fotos del anuncio y que luego te sorprendan cuando vas a ver el coche es la radio. En caso de que esto pase, ten en cuenta el presupuesto que te costará poner una nueva e intenta rebajarlo del precio pactado.
Si quieres seguir preparándote para comprar un coche de segunda mano, no te pierdas los consejos para comprar un coche de segunda mano que ofrecen nuestros compañeros de Highmotor.
Comentarios cerrados