Citroën C4 1.6 HDi 112 CV CMP, prueba (motor y prestaciones)

Seguimos con las pruebas en Highmotor, esta vez volvemos a la carga con un compacto de los más conocidos en el mercado y que además ha cosechado un importante éxito de ventas. Precisamente por eso hemos querido probar el renovado Citroën C4 que ha sufrido un aumento de calidad significativo y cuenta con algunas novedades mecánicas interesantes.

Para la prueba hemos elegido un motor muy racional para este modelo, el diesel de 1.6 litros HDi de 112 CV asociado a una caja de cambios manual pilotada (CMP) de seis relaciones y que recibe la denominación de eHDi. Entre las novedades del C4 podemos destacar a groso modo, un aumento de la calidad interior y un diseño que se ha vuelto más tradicional y menos arriesgado, mientras que en el apartado mecánico aparece el Start&Stop asociado a la caja de cambios automática.

Citroën a este modelo lo ha denominado micro-híbrido (eHDi), yo particularmente quiero huir de este tipo de denominaciones porque realmente el coche no es híbrido, lleva varias mejoras para ahorrar combustible y el sistema Start&Stop con un funcionamiento correcto. Sin adelantar más detalles empezamos con el repaso del motor y prestaciones.

Motor y prestaciones

Bajo el capó pocas novedades encontramos en este 1.6 HDi de 112 CV, un viejo conocido de la marca que consigue llegar hasta los 112 CV (a 3.600 vueltas) gracias al uso del turbo. Destaca por las prestaciones, con un empuje contundente gracias a sus 270 Nm de par motor desde 1.750 r.p.m.

Recientemente los motores de 112 y 92 CV han sufrido mejoras para adaptarlos a la normativa Euro V. Desde 2010 son más eficientes y en el caso del 112 CV se ha conseguido una mejora en consumos, emisiones y una entrega de potencia a más bajas vueltas (ahora 112 CV a 3.600 r.p.m., antes 110 CV a 4.000 r.p.m.)

La parte micro-hibrida la forma un sistema de arranque/parada combinado con un alternador reversible, lo que en la práctica se traduce en un ahorro significativo de combustible en ciudad, asociado siempre al cambio automático CMP de seis relaciones y a otras medidas como los neumáticos de baja resistencia a la rodadura.

Ahora que conocemos algo mejor el motor de nuestro C4 de pruebas, vamos a la parte práctica. En cuanto arrancamos el coche y nos ponemos en marcha tenemos un motor que nos transmite la sensación de tener más potencia de la que marca la ficha técnica, en parte gracias a su par motor y a una respuesta desde 1.800 hasta las 3.500 r.p.m. donde desfallece.

La mayor pega es la caja de cambios, cuando hablamos de una caja de cambios manual pilotada (CMP), no deja de ser una caja de cambios convencional pero con embrague pilotado (automático). Y esto se traduce en un precio más asequible que una caja de cambios convencional pero también en que es mucho menos cómoda que las convencionales. Se notan demasiado los cambios de marcha y una simple incorporación a la autovía pedal a fondo llega a desesperar, y no por el motor, sino por la caja de cambios que cada vez que cambia marcha se nota el cambio.

Por último tenemos el comportamiento del Start&Stop, que guarda algunas diferencias con otros sistemas del mercado. Apaga el coche por debajo de 10 km/h y normalmente antes de estar completamente detenido el coche, eso se traduce en una mayor eficacia para el ahorro de combustible, pero también en un incordio en paradas breves donde no llegas a detenerte del todo y continuas. Eso sí, es rápido arrancando el coche.

Comportamiento

Citroën está siguiendo una estrategia con sus modelos a la hora de hablar de comportamiento, la gama convencional normalmente va orientada al confort (C3, C4, C5) mientras que la gama DS (DS3 o DS4) tienen un comportamiento dinámico mucho más efectivo y suspensiones más firmes.

El Citroën C4 si buscamos un coche confortable para viajar cumple ampliamente nuestras expectativas, pero si decidimos practicar una conducción algo más ágil (algo que sí nos permite su motor de 112 CV), entonces es cuando empezamos a notar ciertos balanceos que no transmiten demasiada agilidad al conjunto.

La dirección sigue en la tónica del confort, es de corte blando y poco directa, ideal para una conducción tranquila o para maniobrar en ciudad. Por último tenemos el equipo de frenos, sencillamente sobresalientes, siempre ha sido un apartado fuerte de los modelos PSA y este C4 no es una excepción, porque son eficaces frenando y actuando al mínimo que pisemos el pedal.

Consumo

Este es el apartado más importante del C4, estamos probando la versión e-HDi que se supone que es la más ahorradora, además lleva el sistema Start&Stop para consumir lo menos posible en las urbes, pero ¿realmente es tan ahorrador?

Pues a las cifras me remito para contestar, puesto que en autopista el C4 mantuvo un consumo medio de 5,2 l/100 km, una cifra correcta pero no extraordinaria dentro de las medias de consumo que tenemos de otros modelos equivalentes.

Mientras que en carretera podemos conseguir un media de 5,6 litros a los 100 km, una cifra algo más ajustada y finalmente tenemos ciudad donde el C4 se conformaba con 7,2 litros a los 100 km, pero ahí el cambio no le hacía un favor al consumo pese a contar con el sistema Start&Stop para poder reducirlo.

En la segunda parte de la prueba repasaremos el renovado diseño exterior del Citroën C4 que ahora se ha vuelto más conservador, al mismo tiempo, que en el interior tenemos un aumento significativo de la calidad y un diseño también más clásico.

Fotos | Diego G. Moreira